La creación de zonas de cultivos transgénicos es la propuesta presentada por un grupo de investigación internacional perteneciente al programa europeo Co-Extra (coexistencia y trazabilidad). Dicho programa funciona desde hace unos años tratando de desarrollar herramientas y metodologías que permitan la coexistencia entre los cultivos transgénicos y los cultivos tradicionales, ecológicos, etc. En este programa se contempla además el seguimiento de los organismos modificados genéticamente y cómo influyen en la alimentación humana o animal, herramientas de detección de alimentos transgénicos, etc.
Al parecer, dependiendo del tipo de alimentos transgénicos, la distancia de seguridad de las áreas de cultivos transgénicos frente al resto de cultivos podría variar, en algunos casos y según la investigación de Co-Extra, esta debería ser superior a 30 kilómetros, ya que algunas plantas podrían diseminarse en un radio de esa distancia. El propio programa de investigación reconoce que la producción de transgénicos se ha incrementado notablemente durante los últimos años y se han producido diversos incidentes de diseminación.
Un ejemplo de ello lo tendríamos en el post Alimentos transgénicos en España, consecuencias reales. Son muchas las denuncias realizadas por los agricultores ecológicos que han visto malogrados sus cultivos a causa de la aparición de plantas transgénicas, plantas traídas por el aire, los pájaros o por cualquier otra causa.
Ahora es un buen momento para recordar que la Comisión Europea publicó hace algo más de un mes un informe en el que se manifestaba que no existe contaminación transgénica y que durante los últimos diez años, los organismos modificados genéticamente no han provocado ningún daño a otros cultivos, siendo las medidas adoptadas hasta la fecha, las más eficaces para prevenir cualquier problema.
Parece que el informe de Co-Extra no coincide con en informe de la CE. En la investigación del programa Co-Extra (CO-Existence and Traceability) se muestra que la información es fundamental y que debe existir un total acuerdo entre los productores de una determinada región para crear las zonas de cultivos transgénicos. También se indica que se deberían abordar distintos problemas como la definición o la delimitación de las zonas, el estatuto jurídico, etc. Las condiciones geológicas o medioambientales de cada zona geográfica serían también un condicionante para la creación de una zona de transgénicos, la idea es intentar garantizar al 100% que no se podrá producir una contaminación cruzada entre OMG y alimentos tradicionales o ecológicos.
Vía | Ecodiario
Foto | Peter Pearson