Desayunar gachas de avena parece estar (o seguir) de moda, pero como os hemos comentado en otras ocasiones, este tipo de modas no molestan, al contrario, cuantas más personas se sumen a ella, más estarán tomando un buen desayuno. Ahora bien, alrededor de esta tendencia se pueden generar otras modas, y un ejemplo puede ser una combinación de las mencionadas gachas o porridge con otro ingrediente, como puede ser el calabacín. Y es que como habéis podido leer en el título de este post, zoats es con el que se conocen las gachas de avena con calabacín que desde hace unos meses inundan las redes sociales con distintas presentaciones.
El término ‘zoats’ es la fusión de la letra con la que empieza el nombre del calabacín en inglés, zucchini, y la voz inglesa para los copos de avena, oats. No se han complicado en bautizar esta nueva tendencia de desayuno saludable. Entre las gachas de avena con calabacín y los espaguetis de calabacín o courgetti, podemos decir que esta hortaliza está viviendo sus mejores años.
Seguramente a muchos les resultará extraño añadir una hortaliza a un desayuno que, en principio, es dulce, pero lo cierto es que el calabacín forma parte de varias recetas tradicionales de la repostería española, y como bien sabréis tiene un toque dulzón, igual que muchas otras verduras, como la calabaza, la zanahoria… y todas ellas se utilizan en la elaboración de postres y pasteles.
No es difícil imaginar cómo incorporar el calabacín en las gachas de avena, simplemente hay que rallarlo después de haberlo lavado bien. Y sobre si se debe cocinar o no, pues según los gustos. Si se hacen unas gachas calientes, el calabacín rallado se cocinará rápidamente mientras se inflan los copos de avena, y si se quiere un porridge frío y se hace lo que se conoce como ‘overnight oats’, es decir, dejar los copos de avena en remojo toda la noche, pues no habrá ningún problema, porque el calabacín crudo está riquísimo, es suave y dulzón, y aporta una textura ligeramente crujiente que ofrece un buen contraste con muchos alimentos, aunque en este caso dependerá del grosor que se le haya dado con el rallador. Bueno, también se puede añadir el calabacín en tiras o en daditos.
Hay quien argumenta que el calabacín se añade para incorporar más fibra y vitaminas al porridge, aunque también se suman estos nutrientes con la fruta que habitualmente se incorpora a las gachas. Por eso creemos en la posibilidad de que en realidad se ha pensado en el calabacín para dar más volumen al bol del desayuno y que no se sume tanto azúcar como el que aporta la fruta. Tengamos en cuenta que se habla de tendencia cuando se añade calabacín a las gachas de avena, creando incluso un nombre nuevo, pero no sucede lo mismo cuando se repite una y otra vez el porridge con fresas, con plátano o con frutos rojos, en distintas cocinas del mundo.
En cualquier caso, hay que decir que las zoats no sólo combinan avena y calabacín, al menos para las fotos del ‘postureo’ o para ‘instagramear’. Si os pasáis por esta red social utilizando el hashtag #zoats podréis ver más de 40.000 resultados de desayunos muy apetitosos, porridge con calabacín que se completa con frutas, chocolate, frutos secos, mantequilla de cacahuetes, semillas, quesos, siropes, etc. ¿Superará en algún momento las zoats a la tostada con aguacate o a la tostada de boniato?
Ya sabéis que el porridge forma parte de nuestro desayuno a menudo, y en un par de ocasiones ya le hemos incorporado el calabacín, así que no tardaremos en compartir con vosotros alguna receta de zoats. ¿Alguno de vosotros también lo ha probado ya?