A partir del próximo 1 de julio las bolsas de plástico dejarán de ser gratuitas en los comercios durante un periodo de unos tres años, posteriormente, en el año 2021 se prohibirá la venta de bolsas, incluidas las bolsas ligeras que se utilizan para la fruta y la verdura. Para organizaciones como Greenpeace, esta medida no es efectiva, ya que la ley fomenta la sustitución de las bolsas de plástico por otras comportables, es decir, fabricadas con materiales biodegradables obtenidos de materias primas orgánicas. Para esta organización no dejan de ser bolsas de usar y tirar y asegura que, en su mayoría, son bolsas que siguen conteniendo plástico.
Estas bolsas compostables se degradan con condiciones específicas que en ocasiones no se encuentran en la naturaleza, por lo que seguirán causando los mismos problemas que las bolsas de plástico en el medio ambiente. Por esta razón, se pone en marcha la campaña #YoUsoMiBolsa, donde se propone que la semana del 2 de julio, los consumidores utilicen carritos de la compra, bolsas de tela y de cualquier otro formato de transporte de productos que sea reutilizable. Con ello ayudaremos a poner nuestro granito de arena en la reducción del impacto que genera el plástico en el medio ambiente y especialmente en los océanos y mares del planeta.
Por comodidad, se ha abandonado una práctica de antaño que era respetuosa con el medio ambiente y economizaba recursos naturales y energía, usar el carrito de la compra o bolsas de tela, pero hay que decir que antaño se compraba más en las tiendas barrio, no existían tantos centros comerciales, el modelo de compra era diferente, se acudía a comprar con más frecuencia… Pero por el cambio del ritmo de vida, las exigencias laborales, la necesidad de ahorrar tiempo y dinero, el modelo de compra ha cambiado y ahora se cargan productos para toda la semana, como mínimo, por lo que un carrito y una bolsa de tela no son suficientes para el transporte de la compra de alimentos y bebidas.
Las bolsas de plástico son una comodidad que ha traído consecuencias nefastas, el plástico ha contaminado la Tierra y encontramos grandes islas de plástico en diferentes puntos del planeta, una de las últimas que se ha localizado tiene una extensión equivalente a la superficie de Francia tres veces. Miles de animales marinos mueren por esta contaminación y los que no mueren, se convierten en recipientes para microplásticos y nanoplásticos, no resulta extraño que se pueden encontrar microplásticos en el pescado y el marisco, en la sal marina, en el agua embotellada e incluso en los suelos agrícolas. De momento se investiga cuáles son los riesgos para la salud humana de la ingesta de estas partículas de plástico sin que se hayan realizado grandes avances, pero seguramente no tardaremos en conocer respuestas.
En el mes de abril Greenpeace puso en marcha una petición online dirigida a los supermercados, para que eliminen los envases plásticos de un solo uso en alimentos como las frutas y las verduras, se pedía que utilizasen alternativas sostenibles y que fomentasen la venta a granel. Lamentablemente, parece que ha tenido poco calado, ya que los supermercados siguen utilizando este tipo de bolsas. En este problema tenemos culpa la industria alimentaria y los consumidores, que hemos recibido con agrado la comodidad en el consumo limitando la posibilidad del reciclado, algo a lo que hay que poner fin.
Por tanto, en beneficio de los ecosistemas marinos y de la propia salud, merece la pena cambiar las pautas de comportamiento y empezar a pensar en utilizar bolsas de tela y carritos para transportar la compra, las bolsas compostables no son la solución al problema. Greenpeace manifiesta no entender la razón por la que se prolonga tanto la prohibición del uso de bolsas de plástico de un solo uso, ¿por qué no saltarse el paso de poder comprarlas e ir directamente a la prohibición? Hay que fomentar el uso de bolsas reutilizables y como decíamos, cambiar el chip para acostumbrarse y hacer desaparecer las bolsas de plástico de nuestra vida, un primer paso puede ser participar en la iniciativa #YoUsoMiBolsa.
Para que el movimiento crezca y la iniciativa se difunda, Greenpeace invita a que todas las personas que compren utilizando bolsas reutilizables, que suban una fotografía a las redes sociales con el hashtag #YoUsoMiBolsa. Nuestra participación es importante, ya que formaremos parte del engranaje que propiciará el cambio hacia un modelo más sostenible y respetuoso con el medioambiente.