El yogur helado está siendo uno de los éxitos del verano, son refrescantes, muy cremosos y muy nutritivos, en general más ligeros que los helados tradicionales. De este tipo de helado hablaremos detenidamente, ahora hemos querido probar cómo resulta el yogur helado sin grasas en la heladora doméstica, en respuesta a varias peticiones que nos han llegado al respecto.
Evidentemente, el Yogur helado casero sin grasas no nos ofrece la textura de los que ofrecen las cadenas de frozen yogurt que están invadiendo distintas ciudades del país, pero quienes estén a dieta y quieran regalarse un refrescante helado que no alterará su alimentación, disfrutarán con este yogur helado.
Hemos preparado un básico, aromatizado con vainilla natural, pero las posibilidades son muchas. Además de incorporarle los distintos toppings adecuados al tipo de helado, por ejemplo frutas frescas, se puede hacer con helados de distintos sabores. Uno de los que probaremos pronto será el de cereales o muesli ¿qué os parecería un yogur helado con su sabor?.
Ingredientes
- 500 gramos de yogur natural edulcorado
- 250 gramos de leche desnatada
- 1-2 c/s de azúcar invertido según lo dulce que se desee (o el edulcorante que se elija con la cantidad al gusto)
- 1 vaina de vainilla
- 4 hojas de gelatina.
Elaboración
Pon en un cazo la leche, la vaina de vainilla abierta y calienta lentamente, moviendo de vez en cuando. Mientras tanto, pon en remojo la gelatina en agua fría para que esté hidratada en el momento de usarla, en menos de cinco minutos estará lista.
Cuando la leche rompa a hervir, retírala del fuego, retira la vaina de vainilla y recupera las semillas para dejarlas en la leche (con la vainilla, una vez seca, podrás aromatizar azúcar), incorpora la gelatina escurrida, mezcla bien para que se disuelva y deja enfriar a temperatura ambiente, sin que llegue a cuajar.
Prepara la mezcla del yogur helado, en un recipiente apropiado para ello pon el yogur, la leche y el azúcar invertido o el endulzante (con el azúcar invertido quedará más cremoso y hará menos cristales de hielo). Mezcla bien y deja que repose en el frigorífico al menos durante cuatro horas.
Cuando la base del helado esté bien fría, pon en marcha la heladora, vierte por el bocal el preparado de yogur y deja que la heladora trabaje durante 40 minutos.
Pasado este tiempo el yogur helado habrá aumentado mucho su volumen, el batido le ha ayudado a incorporar mucho aire, pero le faltará un rato de congelador. Pon el preparado en un recipiente apropiado para dejarlo en el congelador hasta que coja un poco más de cuerpo, congele un poco más, pero que se pueda servir como un helado cremoso.
Si el yogur sin grasas pasa muchas horas en el congelador, será necesario retirarlo unos 15 minutos antes de servirlo para que empiece a ablandarse. Se puede servir en copa, en tarrina, en un vasito… decorar al gusto y a refrescarse con un yogur helado rico y ligero.