Desde hace unos meses, uno de los cocineros actualmente más mediáticos por su intervención televisiva en Pesadilla en la Cocina y en Top Chef, daba a conocer su proyecto, abrir su propio restaurante. Quienes estamos muy introducidos en el mundo gastronómico conocemos a Alberto Chicote como cocinero y los restaurantes en los que ha puesto su sello, pero éstos no eran de su propiedad, nos contaba que así le iba bien, no es lo mismo ser cocinero que ser cocinero y empresario…
Pero parece ser que al final se ha decidido a apostar por el propio negocio (quizá lo tiene más fácil por ser más conocido fuera del sector), y como no podría ser de otra forma lo hace en Madrid con un restaurante que busca sorprender y proporcionar una oferta nueva gastronómica, ‘una taberna inspirada en la taberna de yakitoris japonesa, con una evolución hacia lo español’, se trata de Yakitoro by Chicote.
Un yakitori es una brocheta japonesa, en su origen era de pollo, como os contamos en el post Kushiyaki y Yakitori, pero actualmente se elaboran también con otro tipo de carnes, pescados, mariscos y verduras. Y así será en Yakitoro, la taberna japo-española de Alberto Chicote. ¿Queréis conocer el local?, hay un vídeo que ha grabado el cocinero para compartirlo con todos nosotros, y podéis verlo a continuación.
¿Sabéis cuál es el uso del agujero o ‘piscina’ de las mesas?, pues en principio es para llenarlo de hielo y poner ahí la bebida, las cervezas, los vinos que lo requieran… También habéis podido ver las cocinas, a la vista de todos los comensales, pues en Yakitoro todo se cocina en directo y además al carbón. Parece ser que comer en esta taberna será más que una experiencia gastronómica, el propietario explica que ‘es un espacio divertido y desenfadado, donde todo sucede alrededor del cliente, y en el que el fuego y el hielo son elementos recurrentes’.
Además, la taberna Yakitoro de Alberto Chicote es accesible para todos, pues el precio medio por comensal puede rondar los 25 euros, todo depende de lo que se desee comer. Os gustará saber que las brochetas o yakitoris tienen precios que van de los 2’50 a los 6 euros. Podéis conocer la carta de yakitoris a través de la web del restaurante.
La taberna Yakitoro está en rodaje y muy pronto se realizará la inauguración oficial. Si queréis hacer vuestra reserva, a continuación os dejamos los datos.
YAKITORO
Calle Marqués de Valdeiglesias, 3
Madrid
Tlf. 917 37 14 41
Foto | Madridalacarta
6 comentarios
Viernes 04.07.14 – comida. En primer lugar lo de comer en mesas compartidas, como que no…., no se puede tener una conversación un poco íntima o privada con alguien ya que te enteras de todo y de hecho es el comentario que más escuchas a los comensales que están «pegados a ti».
Pedimos una cerveza Asahi y nos la trajeron medio caliente. También pedimos, según ponía en la carta, «media botella» de vino Damae y mi sorpresa es que me traen una botella ya empezada (y por supuesto ya abierta) y a ojimetro me sirve vino en un decantador….. Yo creo que existiendo botellas de medio litro, hacerlo de esta manera me parece muy cutre y de poca transparencia para el cliente. Por cierto, nos trajeron el primer plato de comida y estábamos todavía sin la bebida (y el restaurante estaba al 50%. de ocupación).
Entre mini brocheta y mini brocheta, nos tocaba esperar unos 5 minutos sin tener nada que llevarnos a la boca y repito que el restaurante estaba a la mitad de su capacidad.
Las cubiteras en las mesas son buena idea, lo único que habría que mejorar es lo de los charcos en el suelo, lo de mojarte las rodillas, los pies……
La brocheta de pollo con mojo picón estaba buenísima, la de dados de atún rojo muy seca y el resto normales. Me defraudó enormemente la de patatas bravas, me esperaba algo diferente por tratarse de este sitio y por la afición por las bravas de Chicote. Yo creo que la salsa es muy corriente y estoy seguro que Alberto sabe hacerlas mejores.
El postre de manzana con helado de vainilla también estaba buenísimo y eso que yo no soy mucho de postres.
En resumidas cuentas, nosotros fuimos dos personas a comer, tomamos dos cervezas (de 500 cl cada una), media botella de vino, una ensalada, cuatro brochetas, un postre, un café y un parcharán…… 50 €. Yo personalmente me fui con hambre y mi mujer también, pero si seguimos pidiendo mini brochetas la cuenta se hubiera disparado mucho más. Creo que este sitio es mejor para cenar y si te has tomado antes de entrar unas tapitas por los bares de alrededor el plan es perfecto.
Como experiencia no está mal pero no creo que vuelva ya que me parece muy caro para la poca cantidad que ponen.
Lo mejor el local, estilo pecera naif, muy cuidado el marketing.
Fallo nº1 el continuo goteo que cae de la mesa a los pies, porque en el centro de la mesa hay inscrustada una cubitera de hielos que condensa el frio y cae en forma de gota hasta hacer charco. Fallo nº 2 el personal un poco borde y estresado. Fallo nº3 LLame para reservar y al llegar no habian tomado nota de mi reserva, luego lo solucionaron dandome una mesa de extrangi. Fallo nº 4 de la carta no habia yakibocatas porque se les habia acabado el pan. Tratandose de Chicote me parece un fallo garrafal a primera hora de la noche. En cuanto a la comida, perfil medio. Las brochetas se quedan un poco secas y el genero da poco de si. En los postres probe el de manzana, demasiado azucarado, y el algodon de azucar con citricos para mi hija que termino siendo un muñequito aplastado con los dedos porque no le gusto nada de nada. En resumen, para ir una vez y ver el local pero yakiestá.
Bar de tapas caro y poco o nada elaboradas.
Este seria mi resumen, sabia que iba a ser caro pero me esperaba algo de elaboracion en las tapas, que estan buenas pero se quedan muy escasas, para quedarse un poco agusto abria que comerse unas 6 tapas.
El servicio la verdad muy malo, tardaron una eternidad en traernos la carta y ni siquiera nos preguntaron que queriamos beber ( nos tomamos un par de cervezas que habia en la cubitera si saber si podiamos).
Eramos 6 personas y nos trajeron las tapas muy distanciadas, me explico yo me comi mis dos tapas y al ultimo se las trajeron a los 10 min.
En fin que si las tapas hubiesen estado mas elaboradas, de eso que se te meten por los ojos ( Como en Bilbao,Donosti,Burgos etc…..)no me hubiera importado el precio y si hubiera sido una barra en la que pides las tapas y no un restaurante que hay que reservar mesa no me hubiese importado tanto la tardanza entre tapa y tapa.
Resumen no vuelvo, hay sitios que te ponen tapas gratis igual de ricas y con mas elaboracion.
Estuve en el mes de octubre y recientemente el día 6 de diciembre. La primera vez fui con mi mujer y la ultima con la familia. Por lo que he leído o la gente se ha vuelto muy exquisita o han ido los enemigos de Chicote. A nosotros nos ha encantado…..TODO, el personal ha sido muy amable y agradable, pese a estar hasta los topes el local y la comida me parece a parte de original, muy rica. Evidentemente hay cosas que me gustan mas que otras, pero no tienen que ser malas por esta razón. En la primera visita si observe lo del agua debajo de las mesas, pero esta ultima parece que solventaron el problema. En cuanto al precio, ni caro ni barato, las tascas vascas son mas caras, por cierto, eso si la tasca la Choni con las cabezas de las gambas por el suelo, es mucho mas barata.
En resumidas cuentas, fui, volví y el día 1 de enero volveré.
Gracias Chicote.
Yo también creo que la gente va pensando en otra cosa….o en poder dar caña a Chicote.
Yo estuve ayer con mi marido y nos encanto, la comida( rica y original), el personal muy amable y el local con un estilo único, muy cuidado y lleno de detalles( un sitio para poder meter los objetos personales a tu lado por ejemplo). El uniforme de los camareros genial….original al máximo.
Nosotros no tuvimos ningún problema con el agua de las cubiteras y la mesa era para dos, sin avisar nada.
El precio dentro de lo normal, una media de 25 euros con postre y café.
Y evidentemente las tascas en el país vasco son mucho mas caras y yo personalmente me quedo con mas hambre que aquí.
Para concluir me ha encantado y volveré seguro….
El domingo fue mi cumpleaños e invite a mis padres y abuela a comer, habia reservado con tiempo y me dijeron q solo quedaba una mesa para las 13,30 me parecia muy pronto pero era un dia especial y acepte pensando q nos iban a servir muy deprisa y nos echarian muy rapido. Nada de esto paso todo lo contrario.
Fue la primera vez aunque lo habia intentado en otras ocasiones sin exito.
Quede encantada del sitio, por su decoracion, la originaludad de la ropa del personal, la amabilidad del camarero que nos toco, la comida tan difetente y rica.
Me habia enviado mi madre un ramo de flores al restaurante y se lo comento al camarero, estuvo pendiente de recogerlo guardarlo y en los postres lo trajo con una bengala.
En definitiva encantada de todo, lo unico que hubiera faltado es que hubiera estado Chicote, que mi madre pregunto y parece segun dijo el camarero estuvo el dia anterior.
Estoy segura q repetiremos no tardando mucho, y animo a q prueben esos tuetanos con lascas de bonito, esesam tan exquisito, los buñuelos de bacalao, ese pollo agridulce, ese postre de manzana con helado de vainilla, etc porque creo que probe un monton de raciones hasta no poder mas.
No esperaba menos del gran CHICOTE un exito.