A principios de año conocíamos la noticia de que el cocinero catalán Xavier Pellicer dejaba de trabajar en el restaurante de la familia de Santi Santamaria, Can Fabes, y hoy conocemos el nuevo espacio gastronómico en el que se ha involucrado, se llama Barraca, y es un nuevo restaurante-arrocería ubicado en el número 1 del Paseo Marítimo de la Barceloneta, frente al mar.
Barraca es propiedad Guido Weinberg, quien cuenta con la empresa familiar Woki Organic Market, una serie de establecimientos con tienda, supermercado, restaurante y comida para llevar basada en la alimentación estacional y con productos ecológicos. Xavier Pellicer es asesor gastronómico de Barraca, de momento permanecerá a menudo en esta nueva arrocería casi a pie de playa, trabajando junto al chef Rafa de Valicourt.
Barraca es un establecimiento en dos plantas, mientras en la planta baja hay un espacio para disfrutar de algunos aperitivos, como conservas en lata, banderillas, vermouth… en la primera planta se encuentra el restaurante, con buenas vistas al mar y espacio para unos 80 comensales, un gran atractivo para el turismo poder disfrutar de buen producto y buena cocina en la ciudad condal con ese escenario.
Se han unido dos profesionales que creen en la calidad de las materias primas, en su producción natural, en su consumo estacional… por lo tanto, la carta de Barraca está protagonizada por productos selectos, de proximidad y tratados con el máximo rigor para ensalzar su calidad. Se ofrece cocina tradicional, sin artificios pero bien ejecutada, un restaurante accesible a todos los paladares que también intenta dar acceso a todos los bolsillos, el precio medio por persona ronda los 40 euros.
En Barcelona puede haber muchos restaurantes y muchas arrocerías, pero con Barraca les ha salido un duro competidor, la ubicación, el producto y la exigencia de una cocina casi perfecta va a atraer a los barceloneses y a quienes visiten la ciudad. Parece que la configuración de la carta está bien estudiada para el lugar en el que se ubica, la concurrida Barceloneta, además de arroces (con pescado de lonja, arroz negro, arroz a banda, paella marinera…), ofrecen aperitivos marineros, mejillones, cigalas, pescado frito… tapas clásicas como las patatas bravas, croquetas o buñuelos, y en esta época también ensaladas, gazpachos, etc.
Para el empresario y su equipo tan importante es conquistar el paladar de los turistas, que van a ser muchos en estos próximos meses, como el de los barceloneses, los que permitirán dar continuidad en temporada baja a Barraca. Habrá que ir a probar.