Sarah Collins es la creadora de Wonderbag, y lo define como una simple y revolucionaria olla de cocción lenta. No necesita combustible, no se enchufa a la corriente eléctrica y puede hacer cualquier receta de cocina a fuego lento, guisos de carne, de legumbres, currys… En resumen, Wonderbag realiza cocina lenta y sin consumo eléctrico ni de ningún otro tipo, y además es portátil.
Este medio de cocción fue desarrollado para ayudar a los países más desfavorecidos y en general, para aliviar los impactos sociales, económicos y ambientales que se padecen a nivel mundial, pues con Wonderbag se ahorra en recursos, en dinero y en tiempo. Pero, ¿cómo funciona?
Wonderbag no es la olla de cocción lenta, sino una bolsa en la que se introduce una olla, preferentemente de hierro fundido, de acero… y con la tapa del mismo material (no de cristal), que ajuste bien. Se adapta casi a cualquier olla de cocción lenta tradicional. Wonderbag es un catalizador, y cumple con su función simplemente introduciendo en la bolsa la olla caliente.
Cuando se prepara el guiso, se hace el sofrito, se incluyen los ingredientes y el medio líquido que favorecerá la cocción, hay que llevarlo a ebullición, y llegado ese momento es cuestión de retirar la olla del fuego e introducirla en la Wonderbag, ésta se encargará de terminar la cocción lentamente (se habla de entre 4 y 12 horas, según la receta), sin necesidad de ningún tipo de combustible.
Son tantos los beneficios que al parecer, reporta este nuevo diseño de cocina lenta, que las ventas de Wonderbag se han disparado en distintos países, como Estados Unidos, Canadá… lo que nació con la finalidad de ayudar a los países más desfavorecidos, está siendo requerido por un gran público que valora el ahorro y el cuidado al medio ambiente, pues con Wonderbag se reduce el consumo de recursos, como ya hemos comentado, desde leña a agua, pues este método de cocción provoca menor evaporación de líquido y necesita menos agua para cocinar.
Este método de cocción también reduce la emisiones de CO2, los humos tóxicos, la deforestación (pues no es necesario consumir tanta leña) y entre otras cosas, evita el desperdicio de alimentos, Sarah pone como ejemplo África, donde pierden muchos alimentos de primera necesidad porque se queman al cocinarlos en fogones no regulados o en recipientes no apropiados.
Sobre estas líneas podéis ver un vídeo que presenta la Wonderbag como el cambio que el mundo necesita para facilitar la alimentación a los más desfavorecidos y para proteger nuestros recursos y el medio ambiente. Y a continuación vais a poder ver otro vídeo que ofrece otra visión de los beneficios de utilizar esta bolsa térmica para cocinar.
Puede ser una revolución, Wonderbag promete una cocina más eficiente, una ayuda a los países en desarrollo para poder alimentar a las familias, y una ayuda en los países industrializados, castigadores del medioambiente y escasos de tiempo para dedicar a la cocina.
Antes os hemos mencionado que el tiempo que necesita la bolsa para cocinar podía ir de cuatro a doce horas, pero podemos contemplar que se puede cocinar en mucho menos tiempo a través del recetario que se ofrece en la web de Wonderbag, por ejemplo, un arroz con pollo ‘español’ además de los 20 minutos de preparación en el fuego, necesitará 90 minutos de bolsa, una sopa de cebolla necesita 60 minutos de bolsa, un arroz con leche, dos o tres horas…
En la web oficial no hemos visto que se distribuya en España, pero todo es cuestión de crear la demanda para que llegue. Se puede comprar en Amazon (aunque en estos momentos están sin existencias), y además con ello se puede ayudar a una familia, pues por la compra de Wonderbag en Amazon, se dona una Wonderbag a una familia de África.
Si esta bolsa es realmente eficaz, comprarla es una inversión muy rentable, pues además no resulta nada cara, se puede adquirir por 50 dólares, unos 37 euros al cambio.
Nos encantaría que si alguno de vosotros ha probado la Wonderbag, nos contéis qué os parece, qué resultados da. Cuantos más hogares dispongan de este elemento de cocción, más se beneficiará al medioambiente y a las familias.
4 comentarios
Esto me recuerda tanto a los guisotes que hacía mi abuela en su caja forrada de lana… a mi me parecía magia pura.
Hola Elisa, entonces, ¿tu abuela tenía una caja que hacía las veces de Wonderbag? Cuéntanos más 😉
Esto se conoce como caja caliente, basta con un recipiente y un saco de dormir, manta o algún elemento aislante. En permacultura se utiliza bastante
Un saludo
Yo tengo una hace varios años. Buscaba una Crock pot y apareció la página de la Onu que las fabricaba. No lo pensé dos veces y la compré. Además cuando compras una regalan otra a ina familia africana de la zona donde la creadora trabajó de voluntaria.. Sobre todo he hecho lentejas, garbanzos y cosas así. En cuanto mi guiso hervia lo metía en la bolsa y la cerraba bien, hay que ajustar muy bien la tapa. Por la mañana la comida estaba preparada. Le veo un inconveniente. Hay que comprarla del tamaño que necesitamos, no más grande Por que pierde calor. Cuando la compré sólo había un tamaño que para mi es grande.