Hace unas semanas hablábamos del Volcán de chocolate, Coulant o Paradise, viendo las diferencias con el clásico Biscuit au chocolate coulant creado por el chef francés Michel Bras. Son bastantes, pero centrándonos en uno de los detalles por los que a muchas personas no les gusta la versión fácil de este postre es que el interior está sin cocinar, y por lo tanto, contienen harina cruda. Pues hoy queremos compartir con vosotros otra versión del Volcán de chocolate que hemos conocido y que nos parece interesante.
Además de poder disfrutar de un tierno y esponjoso bizcocho, con el corazón de chocolate fundido, podemos sorprender a nuestros invitados con su presentación. No os vamos a adelantar cuál es la sorpresa, vais a poder verla en vídeo, en otra versión del Volcán de chocolate.
Su autora se ha inspirado en la receta del cocinero Peter Gilmore, del restaurante Quay de Sydney, afirma haber simplificado la elaboración, resultando muy fácil hacer en casa el Magic chocolate lava cake, tan sencillo como hacer un brownie de chocolate, ganache y un disco de chocolate.
Como podéis ver en el vídeo, para empezar a hacer este coulant o volcán de chocolate hay que hacer un disco de chocolate, se funde, se extiende sobre papel de aluminio y cuando empieza a estar firme, a enfriarse, pero sin llegar a estar duro, se corta. Para hacer estos discos utiliza 140 gramos de chocolate.
El siguiente paso es hacer el brownie, seguro que tenéis vuestra receta favorita de este delicioso postre, si no, aquí tenéis nuestro brownie. Aunque si queréis seguir toda la receta de este vídeo podéis verla en el blog de Ann.
Con el mismo molde que se han cortado los discos de chocolate, se corta el brownie, ya que los discos harán la vez de una tapa del bizcocho cremoso. A continuación, con un molde o cortapastas más pequeño, hay que retirar el corazón del brownie, ya que ahí se verterla la ganache, el corazón de chocolate cremoso.
El siguiente procedimiento es hacer la crema de chocolate o ganache, con chocolate negro, con leche o como más guste. La proporción de nata y chocolate puede ser de 1 parte de nata y tres de chocolate 1/3. Es muy importante que a la hora de servir el postre la ganache esté caliente. ¿Por qué?, pues como veis en el vídeo, es la forma de que caliente el disco de chocolate y éste se funda.
El comensal quedará sorprendido cuando le sirvamos el postre y vea cómo se hunde, pero lo mejor será la degustación, este volcán de chocolate tiene que estar rico a la fuerza. ¿Qué os parece?