Los vinos ecológicos son una industria en auge, cada año adquieren mayor relevancia, los consumidores otorgan a este producto mucha más importancia, al menos en los mercados exteriores. Un ejemplo lo tenemos en Alemania, según una encuesta realizada por TNS Emnid-Bielefeld, los consumidores alemanes le dan más valor a este tipo de vinos y su consumo aumenta año tras año.
Los vinos ecológicos ya no tiene distinción de sexos como la tenía antaño, eran entonces las mujeres las que mayoritariamente lo consumían, sin embargo, la tendencia ha cambiado y ahora los hombres también prefieren este tipo de vinos. Como siempre decimos, la información es vital y esto es lo que han facilitado a los consumidores alemanes, esta actuación se traduce en un mayor consumo al conocer perfectamente las bondades que otorga el vino ecológico y las diferencias existentes con respecto a otros vinos.
Según indica el estudio, la ampliación de la información ha permitido que hasta ¾ partes de los consumidores que conocen los vinos ecológicos se decanten a consumirlos habitualmente. Hombres y mujeres lo consumen, quizás no por los mismos motivos, según dicen, hombres por calidad y mujeres por salud, pero la realidad es que ambos tienen razón y el vino ecológico conjuga ambas condiciones.
Indudablemente el modelo alemán es un ejemplo a seguir, no sólo en el tema informativo, también en el consumo de productos ecológicos en general, de ello hablábamos en el post Aumentará la producción de alimentos ecológicos en España, ¿pero los disfrutamos los españoles?. Los vinos ecológicos españoles son más valorados fuera de nuestras fronteras, y precisamente uno de los mercados que más lo solicita es el alemán.
Los consumidores alemanes disfrutan de un buenvino ecológico por un precio que no supera los 7 euros, mientras que en España, hemos podido constatar que los precios son más elevados, quizá sea esta una de las causas que frenen su consumo en nuestro país o quizá a mayor consumo y demanda, mejores precios.
Será cuestión de proporcionar mayor información al consumidor español para que también se beneficie de las bondades otorgadas por este tipo de vinos. Recordemos que un vino ecológico, o también denominado biológico, se ha desarrollado sin ningún tipo de añadido químico artificial, ni al vino ni a las tierras en las que se encuentran las cepas que producen las uvas.
Quienes producen vinos ecológicos deben poseer mayores conocimientos vitivinícolas específicos, la ausencia de insecticidas o abonos ponen en mayor riesgo la producción, detrás de un vino ecológico hay un gran trabajo que admirar. Estas diferencias se expresan claramente en el paladar a la hora de degustar un vino biológico.
Por cierto, hoy ha comenzado Biofach 2008, la feria de los productos ecológicos, y por supuesto, el vino ecológico español está presente, nuevamente el mercado alemán otorgará a este vino la importancia que se merece. La verdad es que no valoramos lo que tenemos…