Vino Urbano (Urban Wine) se podría decir que es una especie de cooperativa que aglutina productores urbanos del Reino Unido, personas que cultivan viñas en sus jardines, en sus terrazas e incluso en sus balcones. Londres es el centro neurálgico de Urban Wine, una compañía que se fundó en el año 2007 por Richard Sharp, un especialista en proyectos de regeneración urbana que tras constatar la cantidad de viñas que estaban cultivadas, decidió iniciar este peculiar negocio, para ello publicó un anuncio en el periódico proponiendo a los dueños de las viñas que aportaran sus uvas para hacer vino.
En el año 2009 se recolectaron más de 1.200 kilos de uvas y con ellas se elaboraron 1.000 botellas de vino, hay que decir que el vino recibió buenas calificaciones por algunos expertos, algo que ha permitido promocionar aún más la viticultura urbana. Vino Urbano cuenta actualmente con tres pilares importantes, Gwen McCann una enóloga licenciada en viticultura y enología que ha trabajado en viñedos y bodegas de Francia y el Reino Unido, además de publicar algunos libros sobre el mundo del vino. Lucy Thomsom, la relaciones públicas de esta peculiar cooperativa y responsable de organizar cursos de jardinería y cultivo de las viñas. El tercer pilar del proyecto es Richard Sharp, artífice del proyecto y defensor del denominado movimiento urbano del vino, es el gerente y responsable de que Urban Wine siga adelante.
Vino Urbano nos recuerda un poco a la producción de miel en las ciudades, en países como Francia, Alemania, Estados Unidos o Reino Unido, los núcleos urbanos cuentan con sus colmenas y producen miel para su consumo personal. Se lleva el campo a la ciudad, Vino Urbano es bien recibido, la elaboración de vino se define como algo divertido y algo que permite fomentar la amistad y el disfrute de sus miembros, con el vino obtenido de sus frutos. Por separado es imposible hacer vino, pero aportando cada miembro su pequeña cosecha se puede alcanzar el volumen necesario (una tonelada) para elaborar vino.
Poco a poco la cooperativa crece y cada año se celebra la ceremonia del descorche donde se disfruta de la pasión de la viticultura y del sabor del vino. En la página oficial de Urban Wine podemos conocer algunas de sus actividades, se hacen eco de noticias como un nuevo cultivo de 30 viñas en los jardines de una escuela, viñas que producirán uvas para engrosar la producción de Vino Urbano, fiestas, encuentros, catas, todo tipo de actividades son impulsadas por esta cooperativa urbana a la que cada vez se suman más personas.
Vino Urbano ayuda y enseña a sus miembros el arte de cuidar las viñas para que puedan ofrecer los mejores frutos y un mayor rendimiento a pesar de que el clima no es todo lo propicio que debería ser para este tipo de actividades. Sin embargo, en la página web apuntan que cada vez es más fácil elaborar vino, ya que el cambio climático está propiciando que las producciones sean viables. Es interesante retomar la lectura del post Cambios en la viticultura mundial, en su lectura destacábamos que durante los últimos años se ha empezado a producir vino en aquellas zonas donde antes era imposible o muy difícil, un ejemplo se constataba en el sur del Reino Unido, se empezaban a producir vinos espumosos.
Producir vino en el Reino Unido y concretamente en Londres, es posible gracias a que se trata de un área urbana con una temperatura de cinco grados más que en las zonas rurales, una especie de efecto invernadero que logra ofrecer un clima templado a las viñas. Se cultivan todo tipo de variedades y según indican en Urban Wine, no necesitan una óptima maduración para obtener buenos resultados (esto es algo discutible). En todo caso, se trata de un modelo productivo propio del campo que se está instalando en la ciudad y es digno de admirar.
En el vídeo sobre estas líneas podéis ver una de las reuniones de Vino Urbano y como se disfrutan los vinos obtenidos de la cosecha urbana, también se puede comprobar cómo se recoge la uva y cómo participan en ello todas las familias como si se trataran de una fiesta. Un camión recoge toda la producción y se anotan los kilos de uva que han aportado los miembros, posteriormente la uva se lleva al lugar de prensado y elaboración.
Con el slogan tu propio vino de tus propias uvas, cada miembro de Urban Wine debe aportar un mínimo de tres kilos de uva producida en sus jardines, terrazas o balcones, y a cambio recibirán el próximo año vino embotellado y etiquetado de una manera personalizada. Hay que reconocer que este es un negocio ingenioso, se pueden comprar botellas con etiquetas personalizadas, hacer regalos especiales y por supuesto, cada miembro además de aportar la uva, debe pagar su parte de los gastos.