A través de un vídeo que posteriormente se ha eliminado, hemos podido conocer la historia de la supuesta botella de vino espumoso del Titanic, rescatada de los restos que emergieron tras el hundimiento del famoso transatlántico de vapor, tras chocar con un iceberg al sur de las costas de Terranova el 14 de abril de 1912. Se trata de una botella de Jeanne d’Arc Vin mousseux, Cuvée Reserve propiedad de Betty Thomas, nieta de quien encontró la botella flotando sobre una caja de madera.
Al parecer, se han realizado todo tipo de pruebas para intentar validar la procedencia de la botella y los resultados han sido infructuosos, a esto hay que añadir que no existen registros sobre la producción del vino elaborado con el método champenoise, y la etiqueta, según algunos expertos, tampoco coincide con la línea de estética y decoración que se utilizó entre 1890 y 1910, ésta se enmarca en el estilo de etiquetas de la década de los años 20 del siglo XX. Otro detalle a tener en cuenta, es que no existen registros escritos del vino en el inventario de carga del Titanic.
Se habla mucho sobre la carga de vinos y champán del Titanic, pero sólo se tiene verdadera constancia del transporte de champán Heidsieck’s Goût Américain Champagne cosecha de 1907. En la documentación escrita facilitada por la naviera White Star Line, se indica que el trasatlántico portaba unas 1.500 botellas de vino, 850 bebidas alcohólicas y 20.000 botellas de cerveza. Por otro lado, en las cartas de vinos y champán encontradas, el vino espumoso no aparecía, en la web de Bordeaux Undiscovered Wine Shop nos proporcionan más detalles al respecto. Como se puede ver en el vídeo, la botella se encuentra en un estado de conservación muy bueno y todavía espera ser abierta, pero a falta de análisis más exhaustivos, se descarta la procedencia indicada.
Claro, que aparece otra duda, la botella podría haber sido llevada al trasatlántico por un pasajero, al final sólo queda la palabra de Betty Thomas, frente a una serie de pruebas y datos que indican que puede tratarse de una falsificación o un engaño (o confusión). En unos días se celebrará el centenario de su viaje inaugural (12 de abril de 1912), y el 14 y 15 de abril se cumplirán 100 años del choque fatídico con el iceberg y posterior hundimiento del Titanic.
Con motivo de este acontecimiento, se están desarrollando todo tipo de actividades, algunos restaurantes ofrecen el último menú del Titanic, se realizan cruceros siguiendo su ruta, conferencias, reestreno de películas, documentales y descubrimientos tan singulares como la botella de Jeanne d’Arc Vin mousseux, Cuvée Reserve, botella que supuestamente estaba a bordo del trasatlántico el fatídico día en el que se hundió.