Podríamos clasificar la Vinagreta ahumada de naranja entre las vinagretas modernas o no tradicionales como explicaba Harold McGee en su libro La cocina y los alimentos, hoy en día casi cualquier tipo de salsa emulsionada que incluye un condimento ácido como el vinagre o las frutas cítricas, se denominan vinagretas.
Pero de este tema ya hemos hablado, ahora queremos proponeros que probéis un nuevo aderezo que resulta muy sabroso sobre carnes y pescados a la plancha o a la parrilla, también sobre verduras asadas o al vapor, e incluso sobre cremas y purés, precisamente uno de los últimos platos que aderezó la vinagreta ahumada de naranja fue una Crema de calabaza, claro, estaba exquisita.
Ingredientes
- 80 gramos de aceite de oliva virgen extra
- 40 gramos de zumo de naranja natural
- 20 gramos de vinagre de arroz
- 1 chalota
- 1 c/s de cilantro fresco (en su defecto utiliza unas semillas de cilantro)
- 1 c/c de miel
- 1 c/c de pimentón ahumado agridulce
- una pizca de humo en polvo o sal ahumada (opcional)
- y sal fina.
Elaboración
Pela la chalota y pícala bien fina, ponla en el recipiente en el que vayas a preparar la vinagreta, puede ser un cuenco o un tarro con tapa para después agitar y emulsionar el aderezo.
Pica el cilantro fresco o muele las semillas si es lo que vas a utilizar, incorpóralas a la chalota junto al pimentón, el humo en polvo o la sal ahumada, la sal normal (con moderación), la miel, el zumo de naranja y el vinagre.
Mezcla bien y finalmente incorpora el aceite de oliva virgen extra. Puedes emulsionar con unas varillas o como comentábamos, cerrando el frasco y agitando enérgicamente.
Las vinagretas también se pueden preparar de forma más rápida utilizando la batidora eléctrica, basta con poner todos los ingredientes en el vaso y triturar, emulsionará fácil y rápidamente, y posiblemente agrade más a quienes deseen una vinagreta sin hierbas aromáticas picadas o encontrando trocitos de chalota.
Según el destino de la Vinagreta ahumada de naranja puede ser agradable encontrar la textura crujiente de la chalota, y por qué no, incorporar algunos frutos secos picados, ante éstos nadie se resiste.