Un nuevo estudio desarrollado por el ARS, Servicio de Investigación Agrícola de Estados Unidos, acaba de dar a conocer un nuevo tratamiento que permitirá obtener verduras recién cortadas más seguras gracias a los bacteriófagos. Curiosamente hace poco dábamos a conocer otra investigación con el mismo propósito, entonces, un grupo de investigadores pertenecientes a la Universidad de Georgia había logrado desarrollar una nueva tecnología contra la contaminación bacteriana en los alimentos, concretamente en las verduras recién cortadas.
En este caso los investigadores trabajaban con un nuevo satinizante que sustituiría a la clorina, siendo mucho más efectivo y rápido. Parece que se está enfatizando mucho en mejorar la salubridad de los alimentos en Estados Unidos y no es para menos, teniendo en cuenta que la incidencia de intoxicaciones alimentarias llegan a afectar hasta a 76 millones de personas al año.
El nuevo tratamiento ofrecido por la ARS utiliza bacteriófagos, virus que infectan a las bacterias mediante la inoculación del ADN y las utilizan para su ciclo reproductivo, ciclo que termina destruyendo las bacterias. Los bacteriófagos son más pequeños que las bacterias, oscilando su tamaño entre 20 y 200 nanómetros aproximadamente, en la foto son los bacteriófagos son los elementos azules. El caso es que estos agentes son utilizados para erradicar las bacterias que puedan estar presentes en las verduras que se recolectan a nivel industrial, principalmente aquellas bacterias responsables de las intoxicaciones alimentarias como puede ser la bacteria Escherichia coli O157:H7, una de las cepas considerada peligrosa.
Los bacteriófagos se convierten en un aliado del ser humano destruyendo a los patógenos, especialmente a aquellos que son más resistentes a los antibióticos u otros tratamientos satinizantes. Los bacteriófagos utilizados no tienen ningún efecto en los seres humanos y exclusivamente atacarían a las bacterias, aunque nos sobreviene una duda, ¿quién podría asegurar que no dieran un salto evolutivo y comenzaran a amenazar a los seres vivos?
El caso es que la investigación realizada con los bacteriófagos han dado como resultado una significativa reducción de las bacterias, hasta 100 veces menos, sin embargo, no se indica nada de erradicación total.
Evidentemente es un gran paso en el tratamiento para la obtención de alimentos más seguros, pero no es definitivo. No pasará mucho tiempo para que finalmente los investigadores puedan ofrecer una solución efectiva 100%.