Los iPads, así como otros modelos de tablets, entraron en el mundo de la restauración como un sistema tecnológico que acelera el proceso de servicio y cobro, permiten realizar un recorrido por los menús de una forma más visual y con más información, conocer la oferta de vinos con más detalle, realizar los pedidos con más rapidez, pagar la cuenta, etc. Sin duda, son aparatos que ofrecen muchas ventajas al sector de la restauración, pero de ahí a utilizar iPads como platos para servir comida… Esto es con lo que está experimentando el Restaurante Quince del chef Michael Tusk, recordemos que este establecimiento estadounidense ha recibido este año la tercera estrella Michelin.
El uso de una tableta como si fuera un plato ha llamado la atención en las redes, y no es de extrañar. El caso es que el restaurante pretende ofrecer una experiencia diferente y original a los comensales, aunque vistas las imágenes, podríamos pensar que se trata de un burdo intento de imitar, en cierto modo, proyectos como Sublimotion de Paco Roncero, o El Somni de Franc Aleu y El Celler de Can Roca, aunque en realidad ni siquiera se puede realizar la comparativa.
En los vídeos podéis ver dos platos que se presentan con el iPad, el primero es “A Dog In Search Of Gold” (Un perro en busca de oro), se trata de un plato en el que está presente la trufa blanca. Mientras el comensal disfruta de su comida, puede ver como un perro trufero está buscando trufas. En el segundo vídeo podéis ver un plato en el que se ofrecen ancas de rana, con lo que mientras el comensal disfruta del bocado, el iPad reproduce imágenes de una rana que está saltando entre la vegetación de un estanque.
En ambos casos, para algunos críticos es una idea que se debería madurar más, ya que la experiencia deja mucho que desear. Por otro lado, los comensales se preguntan si los alimentos se colocan directamente sobre la pantalla del iPad, o si este tiene una base transparente en su superficie que lo protege, algo que sería lo lógico para garantizar las condiciones higiénicas y, por supuesto, para proteger el dispositivo de la suciedad.
Como afirman en FoodBeast, utilizar iPads como platos para servir comida es innecesario, quizá se puede definir como algo ostentoso, pretencioso, infantil o sencillamente una memez. En lo que no estamos de acuerdo es en que digan que no se puede discutir esta iniciativa a un restaurante que ha logrado ganar tres estrellas Michelin. Bueno, todos podemos opinar sobre la puesta en escena del Restaurante Quince, pero principalmente quienes han pasado por su mesa para vivir la experiencia. Al margen de las técnicas empleadas o de las cualidades organolépticas de la creación culinaria, el servicio de comida sobre un tablet no logra impresionar, sino todo lo contrario.
Lo que no hemos podido evitar es recordar un vídeo cómico de hace unos cuatro o cinco años, cuando los tablets empezaban a ocupar un espacio en la vida de muchas personas. En este vídeo podíamos ver a un señor mayor que, por desconocimiento, utilizaba el iPad que le habían regalado como si fuera una tabla de cocina, y tras picar los alimentos sobre ella, retiraba los restos de comida bajo el chorro de agua del grifo y a continuación lo introducía en el lavaplatos.
Si entramos en la página web del Restaurante Quince, podremos comprobar que la presentación de los platos de sus menús nada tienen que ver con las dos propuestas comentadas, se alejan mucho de la línea del restaurante, quizá el chef Michael Tusk deba replantearse la presentación.