En los últimos años hemos conocido muchas versiones de uno de los platos tradicionales españoles más conocidos a nivel internacional, que se pueden considerar infames como ya comentábamos aquí, recordemos, por ejemplo, una “paella” elaborada con ingredientes hervidos como gambas, pimientos, zanahorias, mejillones y chorizo, a los que se les añade un arroz tres delicias congelado. Se puede citar también la famosa paella con chorizo de Jamie Oliver, de la que no se arrepintió, pero afirmó que no volvería a preparar, etc. Estos son sólo un par de ejemplos de los muchos que hay, pero esto ya lo sabéis.
Hoy vemos el último atentado contra la paella que se ha viralizado, fue la semana pasada cuando, a través de las redes sociales, se promocionaba una versión canadiense de la paella que irremediablemente ha recibido un aluvión de críticas, se trata de la “Paella española con gambas, guisantes, chorizo, pimientos asados y tomates, que comercializa un supuesto establecimiento gourmet denominado Red Apron (Delantal Rojo) en su sección de comidas para llevar. Se trata de un plato para dos personas que tiene un precio de 20’99 dólares canadienses (casi 14 euros) y cuya imagen podéis ver en la fotografía, es inevitable que provoque indignación, críticas y todo tipo de reflexiones.
Aunque la paella es de origen valenciano, se ha convertido en un icono de la gastronomía española y es un plato consumido en todo el país, de todas formas, en la mayoría de cocinas se elabora lo que los valencianos defensores de la paella tradicional denominan “arroz con cosas” (lo que no quiere decir que no sea un buen arroz, al contrario). Pero las versiones de otros países parecen un desafío para ver quién altera más la receta tradicional de la paella, tanto en los ingredientes como en los métodos de cocción y, a veces, incluso en la presentación. Pero este no es un tema nuevo, y tampoco es exclusivo de la paella, ¿cuántas versiones inaceptables hay de la pasta a la carbonara?
En fin, volviendo a la versión canadiense de la paella, interpretada por Red Apron, cuyo establecimiento está ubicado en Ottawa (Capital de Canadá), al acceder a la red social Twitter podemos leer todo tipo de comentarios sobre esta ‘delicatessen gourmet’, desde lo más obvio “esto no es una paella”, “se trata de un despropósito”, “es una aberración”, a otros comentarios menos comedidos, incluyendo también cantidad de memes, fotos de paellas tradicionales para que los responsables del establecimiento comparen, etc.
Parece que los responsables de Red Apron no se han molestado en averiguar lo que es realmente una paella y, por supuesto, tampoco han tomado nota o eliminado el plato de su oferta de comida para llevar, ya que si accedemos a esta sección de su web, veremos que sigue a la venta sin ningún cambio. El establecimiento que se presenta como apasionado de la gastronomía, de la buena cocina, del buen hacer, de los productos de proximidad, etc., quizá necesite un asesor gastronómico que le guíe para no desinformar a sus clientes.
Podemos pensar dos cosas, que ponen el nombre de ‘paella’ a su ‘creación culinaria’ para atraer a sus clientes, o que han hecho esta rebuscada versión de la paella para que se hable de ella en redes sociales (que no necesitan ni una chispa para encender una cerilla) para ganar popularidad en su entorno y mucho más allá. En fin, no es la última versión que conoceremos de una paella y que pondrá los pelos de punta a muchas personas.
Actualización:
Parece ser que las criticas a la paella versionada de Red Apron han provocado que se elimine el tuit y además hayan retirado el plato de su oferta, el único testimonio que queda es la fotografía.