Una nueva reunión del G8 tratará el tema de la crisis alimentaria mundial, hoy se reúnen los líderes de los ocho países más industrializados del mundo, el grupo denominado G8. La cita tiene lugar en Japón y se van a tratar temas de gran importancia a nivel mundial, las subidas del precio de los alimentos, el petróleo, el cambio climático o el hambre en el mundo. Da la impresión de que simplemente sea un escaparate, ya que estos países también estuvieron presentes en la cumbre que organizó la FAO y ya sabemos cual fue el resultado, un completo fracaso.
Algunos países como Estados Unidos y Brasil, principales productores de biocombustibles, consiguieron que en la cumbre de la FAO no se mencionaran los biocombustibles como una de las causas de la actual situación alimentaria, a pesar de que todos los datos los señalan como una parte responsable de la actual crisis alimentaria. Hacemos esta pequeña anotación porque en esta nueva cumbre del G8 no se va a hablar de los biocombustibles.
Ya en el mes de abril conocíamos que los Ministros de desarrollo de los países que conforman el G8 anunciaban su apoyo a la adopción de un paquete de medidas que permitieran reducir el precio de los alimentos con el propósito de favorecer a los países más pobres, ya que éstos son los más perjudicados en la crisis alimentaria.
Las soluciones que se barajaban entonces las considerábamos deficientes, se pedían mayores donaciones por parte de los países más ricos de forma altruista, sin obligación ninguna. En cuanto a la creación de un paquete legislativo para frenar o reducir el precio de los alimentos, ni siquiera se mencionó. De todo ello hablábamos en el post el G8 busca soluciones sobre la subida del precio de los alimentos.
Nuevamente se reúnen los líderes mundiales del G8 y de nuevo se obvia la relación entre biocombustibles y crisis alimentaria, al menos eso parece, pero sí se tocan los otros motivos implicados en la crisis. Parece que se intenten solventar el resto de problemas para minimizar el impacto que ofrecen los biocombustibles en materia alimentaria. Indudablemente, las presiones que reciben los países del G8 son cada vez mayores y tendrán que tomar decisiones forzosamente que permitan mejorar la situación.
Levantar las barreras a los cultivos genéticamente modificados, aumentar la productividad agrícola en los países en vías de desarrollo, ofrecer todo el material necesario, semillas, maquinaria, abono, etc., a aquellas regiones más pobres del planeta, eliminar aranceles o las restricciones de las exportaciones de países ricos a países pobres. Estas son algunas de las propuestas que hoy se plasmarán en la mesa de reuniones.
Una de las soluciones que pretenden adoptar también, es el almacenamiento por parte de cada país integrante del G8 de una cantidad de cereales y lanzarlos al mercado con el propósito de estabilizar los precios, nos parece una solución muy poco satisfactoria e inútil, basta con conocer la producción de grano de cada uno de estos países y cuáles son los destinos designados, para saber que se trataría de un excedente mísero que no conseguiría paliar la situación en lo que al grano se refiere. Sólo Japón y Alemania tienen un excedente en la producción de grano, el resto se podría decir que trabaja al día a pesar de los grandes récords de producción alcanzados durante los dos últimos años.
¿La situación deberá agravarse todavía más para que finalmente se realice una reunión dedicada exclusivamente a la crisis alimentaria?, parece ser que sí.