Hace un mes aproximadamente podíamos saber que en Estados Unidos se habían detectado vacas lecheras infectadas con gripe aviar de la cepa H5N1. En aquel entonces se lanzó un mensaje de calma a la población, asegurando que no existía ningún riesgo para la salud de los consumidores, ya que el virus es eliminado por pasteurización u otra tecnología superior. Posteriormente se constató que la enfermedad se propagaba en las granjas lecheras del país y entre algunas preocupaciones se planteaba la posibilidad de que el virus evolucione y acabe propagándose entre los seres humanos.
Ahora podemos saber que la FDA (Agencia de Medicamentos y Alimentación de Estados Unidos) ha dado a conocer unos datos preliminares de un estudio nacional que realiza junto al USDA (Departamento de Agricultura), donde realiza un muestreo y análisis de la leche comercial. Según los resultados, una de cada cinco muestras de leche pasteurizada tiene trazas de gripe aviar, lo que demuestra que las consideraciones iniciales de que el virus no llegaba al consumidor eran erróneas y, además, proporciona una idea de hasta qué punto se ha visto afectado el suministro de leche comercial.
Ahora no hay dudas de la presencia del virus en la cadena de suministro de la leche, hay que tener en cuenta que el muestreo se ha realizado con una muestra representativa de todo el país y, por supuesto, se ha observado una mayor prevalencia de resultados positivos en aquellos estados donde existen rebaños de vacas lecheras infectadas. De momento no se han dado a conocer todos los detalles de este trabajo, como el número de muestras analizadas, pero sí el número de Estados del país que se ven afectados por la enfermedad que ahora denominan Virus de la Influenza A Bovina.
Los expertos apuntan que la propagación del virus es mucho más amplia de lo que inicialmente se informó a través de los canales oficiales, situación que inevitablemente genera preocupación sobre la magnitud real de la infección entre el ganado, y también por el riesgo de que el virus mute. Recordemos que algunos expertos mostraban su preocupación debido a que el virus se adapta a los huéspedes mamíferos (vacas), lo que incrementa la posibilidad de que evolucione y termine propagándose entre los seres humanos.
Ayer se hizo el anuncio de la presencia de fragmentos del virus H5N1 en la leche comercial, por ello el USDA emitió una orden a nivel federal para que todas las vacas lecheras sean sometidas a análisis para la detección del virus de la gripe aviar antes que sean transportadas a nivel interestatal. Pero, a pesar de las medidas que se han adoptado, algunos expertos y funcionarios de salud siguen asegurando que se puede consumir con seguridad leche pasteurizada, ya que los fragmentos del virus que se han detectado son inertes y no es posible que puedan provocar una infección en los seres humanos.
Sin embargo y según leemos aquí, para asegurar esta afirmación se llevan a cabo estudios que tienen el objetivo de evaluar el comportamiento del virus durante el proceso de pasteurización. Dado que esta es la primera vez que se ha observado que el virus afecta a las vacas, son los primeros estudios que se han iniciado para determinar la efectividad de la pasteurización. Recordemos que hasta el momento se ha informado de dos casos de infección en seres humanos, y algunos expertos en salud siguen mostrando su preocupación por la remota posibilidad de que el virus mute facilitando la transmisión entre la población.
Sobre la leche cruda (leche sin pasteurizar), en este comunicado de la FDA se sigue recomendando no consumirla y pide a la industria no comercializar este tipo de leche ni los productos lácteos derivados. Por ahora se garantiza desde la FDA y el USDA que el suministro comercial de leche pasteurizada es seguro, estaremos atentos a nuevas noticias sobre el tema.
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