En la reconocida casa de subastas Sotheby’s (Londres) se va a subastar una botella de whisky The Macallan Valerio Adami de 1926, una rareza exclusiva que se estima que podría venderse por 1’2 millones de libras (1.378.686 millones de euros), sin duda, una auténtica locura a la que sólo los coleccionistas más pudientes pueden acceder.
The Macallan 1926 es un whisky que fue envejecido en barricas de Jerez durante seis décadas, posteriormente, en 1986 se embotellaron tan sólo 40 unidades, siendo la cosecha de Macallan más antigua jamás producida. Al parecer, estas botellas no estaban destinadas a la venta, sino como un detalle para regalar a los principales clientes de The Macallan, algunos de ellos le sacaron partido a sus botellas.
De la colección de 40 botellas, dos se lanzaron sin etiqueta, en su lugar una fue pintada a mano por el artista irlandés Michael Dillon, recreando la región de Easter Elchies House donde se encuentra la destilería de The Macallan. Esa botella salió a subasta en el año 2019 en Sotheby’s, y fue la primera en superar todas las expectativas y alcanzar un precio de 1’5 millones de libras esterlinas.
Doce botellas se etiquetaron por el artista pop Sir Peter Blake, las botellas se ilustraron con bocetos y fotografías en blanco y negro de la década de los años 20 del siglo pasado, otras doce botellas fueron etiquetadas con diseños del pintor italiano Valerio Adami, se cree que una botella con etiqueta de Adami fue destruida durante un terremoto en Japón en el año 2011, y se desconoce el paradero de la otra botella sin etiqueta. De toda la colección, al menos una botella fue abierta y consumida, como parecen atestiguar unas imágenes que fueron tomadas en Japón.
Otra cuestión que según los expertos otorga un valor añadido a The Macallan Valerio Adami de 1926, es que es la primera botella que fue reacondicionada por la destilería Macallan, es decir, se sustituyeron cápsula y corcho por otras piezas idénticas, y se tomó una muestra de la bebida para compararla con otra botella de 1926 propiedad de la destilería. Ahora, la muestra tomada se ha convertido en el modelo comparativo para que el resto de botellas puedan someterse en un futuro a esta prueba que ratifica la autenticidad.
Se conjuga la limitadísima edición, la cosecha más antigua producida, la calidad del whisky, un singular etiquetado y una prueba de autenticidad para que la botella de whisky sea la más deseable que jamás haya salido al mercado, causando gran expectación entre los apasionados y coleccionistas del whisky, que no dudarán en pujar y llegar a pagar un precio que el resto de mortales consideraremos desorbitado.
Según la casa de subastas Sotheby’s, el precio de la botella en la subasta se situará entre 750.000 y 1,2 millones de libras esterlinas, pero según algunos expertos, es probable que supere esta cifra e incluso se llegue a batir la marca alcanzada por la botella que se subastó en 2019.
A través de la página de la casa de subastas podréis conocer todos los detalles del whisky, así como otras fotografías de la botella.