Hace unas semanas hablábamos del Proyecto de Ley presentado en Estados Unidos que tiene como objetivos bloquear cualquier iniciativa para etiquetar los alimentos modificados genéticamente en cualquiera de los Estados del país, anular las leyes del etiquetado transgénico promulgadas en Vermont, Maine o Connecticut, y bloquear los intentos de etiquetar este tipo de alimentos por cualquier agencia o administración del país. Muy apropiadamente se ha apodado a este Proyecto de Ley la Ley Oscura del etiquetado de los alimentos transgénicos (Dark Act).
Pues bien, se ha dado un paso más para la aprobación de la Ley Oscura del etiquetado transgénico, el Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado este Proyecto de Ley que pondría fin a cualquier iniciativa con la finalidad de regular los alimentos modificados genéticamente y permitir que los consumidores pudieran ejercer su derecho a saber de los alimentos que consumen. El Proyecto de Ley denominado H.R 1599 o Ley del Etiquetado de Alimentos Seguros y Precisos, contempla una estandarización a nivel nacional de todas aquellas reglamentaciones relacionadas con los alimentos modificados genéticamente, además de una serie de puntos que no aceptan quienes desean que estos productos sean etiquetados.
Las empresas no tendrán que dar a conocer que están utilizando ingredientes modificados genéticamente para elaborar sus productos, algo a lo que se oponen legisladores, consumidores, el Centro para la Seguridad Alimentaria y el Grupo de Trabajo Ambiental (EWG), ya que consideran que se están vetando derechos de los estadounidenses. Lo cierto es que si se tuvieran que identificar los alimentos que contienen materias primas transgénicas, el cambio de etiquetado abarcaría una gran cantidad de productos, según la Asociación de Fabricantes de Alimentos (organismo que se opone al etiquetado transgénico), hasta el 80% de los alimentos que se pueden encontrar en un supermercado contienen ingredientes modificados genéticamente.
En la Ley oscura de los alimentos modificados genéticamente se contempla la posibilidad de que las empresas que lo deseen, etiqueten sus alimentos como libres de materias primas transgénicas. Recordemos que recientemente hablábamos del proyecto para crear una nueva certificación “libre de transgénicos” presentado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), siendo la primera certificación gubernamental que garantizaría que un alimento está libre de materias primas modificadas genéticamente. Hasta la fecha, este tipo de certificaciones han sido realizadas por la organización NON GMO Project. Pues bien, este proceso de certificación está incluido en la Ley H.R 1599, algo que no tiene sentido, ya que como hemos indicado, el USDA llevaría a cabo esta certificación.
El nuevo Proyecto de Ley ha superado una primera barrera, quienes están a favor de esta legislación tienen la esperanza de que se apruebe definitivamente y de que se ponga en marcha anulando las leyes del etiquetado promulgadas en algunos Estados como Vermont, Maine o Connecticut, recordemos que previsiblemente en Vermont entraría en vigor el 1 de julio del próximo año. Los partidarios de la Dark Act aseguran que esta ley cuenta con el respaldo de muchas investigaciones científicas que han demostrado que los alimentos modificados genéticamente son totalmente seguros, no existiendo ninguna base para preocuparse por la seguridad de los alimentos transgénicos (son declaraciones lógicas de los que están interesados en su aprobación).
Uno de los miembros del Comité de Agricultura de la Cámara de Representantes declara que esta ley satisface a quienes desean saber sobre los alimentos que consumen, de dónde vienen, cómo se elaboran, etc. Esto se puede considerar una falacia, ya que el hecho de no identificar los alimentos como transgénicos no informa en absoluto a la población, además de saber que un gran número de grupos ambientalistas, investigadores y consumidores se oponen totalmente a una ley de estas características. Aquí podemos saber que quienes están a favor de este Proyecto de Ley declaran que es una solución viable y eficaz para evitar un desastre potencial, un etiquetado transgénico de 50 Estados con 50 sistemas de etiquetado diferentes que crearía un auténtico desastre. Es evidente que muchos legisladores no quieren reconocer que la población tiene derecho a saber de los alimentos y pretenden implantar una política autoritaria.
Resulta curioso que a primeros de este mes la Casa Blanca anunciase la revisión y la actualización del sistema de evaluación de los transgénicos, sistema creado en 1986 y cuya última revisión se realizó en 1992. Es cierto que la reforma es necesaria porque el sistema de evaluación está obsoleto y existen muchos errores y lagunas, pero el hecho de que la Casa Blanca no se posicione rechazando el Proyecto de Ley apodado ‘Ley Oscura’, hace sospechar que todos los movimientos han sido orquestados para lograr que se apruebe. Ya veremos qué ocurre en las sucesivas semanas.
Foto | UnitedSoybeanBoard