El próximo 18 de marzo, el chef italiano Giorgio Locatelli ofrecerá un curioso menú que data del año 1932 en la Biblioteca Británica de Londres, se trata de un menú incluido en el famoso libro del poeta italiano Filippo Tommaso Marinetti, El manifiesto de la Cocina Futurista. La publicación en cuestión estaba vinculada al Movimiento Futurista Italiano fundado en 1909.
En aquella época, los simpatizantes del movimiento futurista relacionaban la alimentación con la creatividad del hombre, por eso, quienes creían en este concepto intentaron cambiar las tendencias alimentarias de la época, creyendo que era necesario renovar la cocina para mejorar la condición humana. Francia e Italia fueron los primeros países donde el movimiento futurista intentó llevar a cabo esta revolución. El libro El manifiesto de la Cocina Futurista fue presentado en el restaurante milanés Penna d’Oca por su autor como si se tratara de una eficaz solución para la humanidad.
El poeta quería abolir la pasta indicando que, aunque el paladar la agradecía, el organismo lo sufría porque favorecía la obesidad, no nutre y hace que la persona sea lenta, pesimista, etc., en su lugar, el autor del libro aconsejaba consumir arroz. Al parecer, estas palabras fueron aceptadas por quienes escucharon el discurso. Se podría decir que había nacido un tipo de cocina progresista. El 21 de enero de 1931 se realizó el primer banquete de lo que parecía ser una nueva etapa gastronómica, en el menú se ofrecían un paisaje alimentario, un dulce elástico, un aerovivanda táctil con ruidos y olores o un caldo solar, esto son sólo algunos de los platos que se sirvieron. Para ampliar conocimientos aconsejamos acceder a enófilos.
Bien, retomamos la noticia inicial sobre el menú futurista de los años 30, según el chef italiano, esta tendencia futurista la formaban visionarios que creían necesario excitar todos los sentidos en cada comida, algo parecido a lo que algunos chefs de nuestro tiempo intentan proponer a los comensales, un ejemplo sería Heston Blumenthal, un gran chef del Reino Unido.
Quienes asistan a esta cena van a poder disfrutar de aperitivos curiosos que deberán acompañar con los sentidos, comerse una aceituna, un cítrico exótico y un hinojo mientras se pasa la mano por un trozo de cartón en el que diversas texturas están pegadas a él, seda, lija, terciopelo… Claro, que además, hay que acompañar el sentido del oído y para ello nada mejor que música y sonidos de aviones.
En fin, los comensales disfrutarán de un menú que, aunque no creemos muy futurista, intentará reproducir fielmente uno de los menús que aparecen en el libro del poeta. El precio será de 75 libras (unos 110 euros) e incluirá cóctel, bebida y espectáculo, veremos como se luce el chef italiano, Ferrán Adrià está a años luz de los futuristas de la época.
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