En el año 2015 el periódico italiano A Tavola decidió demostrar que era sencillo engañar a TripAdvisor y que esta plataforma no realiza los controles y revisiones oportunas. Para ello, creó el restaurante ficticio La Scaletta, logrando que apareciera como el mejor restaurante de la localidad de Moniga del Garda, en la provincia de Brecia (Italia), a pesar de que no existía. Para los responsables de esta acción, el engaño fue sencillo y demostraba que el sistema de revisión era defectuoso y estaba sujeto a manipulaciones.
Pues bien, hoy conocemos un caso similar, pero se ha ido más allá en la puesta en escena, logrando que TripAdvisor considerase a un cobertizo Mejor Restaurante de Londres. La iniciativa fue de Oobah Butler, una persona obsesionada con la monitorización de las calificaciones que se otorgan a los restaurantes, a raíz de un trabajo que tuvo anteriormente y que consistía en escribir reseñas positivas falsas en TripAdvisor, por supuesto, nunca comió en los establecimientos donde realizó los comentarios.
Un día, sentado en un cobertizo de su propiedad tuvo una idea, crear un falso restaurante y que además se convirtiera en un lugar de éxito, aprovechando la desinformación existente y la disposición de una sociedad a creer cualquier cosa. Creó el sitio web del Restaurante The Shed at Dulwich, un establecimiento ubicado en el sur de Londres que funcionaba supuestamente desde hace años como un espacio privado. Su solicitud para ser incluido en TripAdvisor fue aprobada en mayo del presente año, a partir de ese momento empezó a funcionar la maquinaria para hacer crecer la importancia del establecimiento.
Las críticas falsas creadas por él y por un grupo de amigos, las fotografías de platos que se elaboraron con productos como espuma de afeitar, pintura, lejía, esponjas, etc., las fotografías de supuestos comensales sorprendidos con la comida que servía el establecimiento, e incluso las puestas en escena de un local inexistente con los materiales con los que se contaba en el cobertizo, engañaron de pleno a TripAdvisor y en noviembre The Shed at Dulwich fue considerado el Mejor Restaurante de Londres.
Para convencer a TripAdvisor, la página del supuesto restaurante tenía un móvil como teléfono de contacto, cuyo número estaba registrado a nombre del falso establecimiento, no proporcionaba su dirección con el pretexto de que se trataba de un restaurante privado. El menú falso que ofrecía se basaba en la cocina temática del estado de ánimo, platos que representaban la contemplación, la lujuria o la comodidad, con descripciones que convencían a quienes las leyeran, por ejemplo, “Almejas veganas en un caldo claro con chirivías, zanahorias, apio y patatas, acompañado de patatas fritas de centeno”. Las fotografías de los platos no tienen desperdicio, parece comida auténtica pero nada más lejos de la realidad.
La suma de críticas positivas falsas y las fotografías que se subían de los platos, permitió al falso restaurante escalar puestos en el ranking de TripAdvisor, despertando la curiosidad de comensales que estaban deseando probarlo. La iniciativa de Oobah Butler tuvo la respuesta esperada, logró captar la atención de conocidos críticos gastronómicos como Jay Rayner, que en un principio expresó su interés por conocer el restaurante y probar sus creaciones culinarias, comentando en las redes sociales que por fin un restaurante reconocía que la comida tenía mucho que ver con el estado de ánimo. Cuando Jay Rayner supo que todo era falso, admitió que había sido engañado, ¿qué otra cosa iba a hacer si no?, parece evidente que los mecanismos de TripAdvisor no funcionan correctamente.
Oobah Butler explica que su clasificación se inició como el peor establecimiento de Londres, necesitaba muchas críticas positivas, debían ser revisiones reales escritas por personas reales y desde diferentes ordenadores, lo que burlaría a la tecnología que utiliza la plataforma para detectar engaños. Rápidamente y en sólo dos semanas, consiguió escalar posiciones pasando de la clasificación 18.149 a la 10.000, empezaron a llegar solicitudes para comer en el establecimiento que supuestamente se llenaba y era difícil poder reservar a corto plazo.
La lista de comensales deseosos de probar la comida del establecimiento era amplia, por teléfono y correo electrónico se solicitaba reservar una mesa cuando hubiera un hueco. Del mismo modo, las empresas de suministros querían enviar muestras de sus productos al Restaurante The Shed at Dulwich, televisiones pidiendo realizar un reportaje sobre el establecimiento, propuestas publicitarias, etc.
Por supuesto, el restaurante ya no aparece en la web de TripAdvisor, de nuevo su sistema es cuestionado y se demuestra que es posible franquearlo con una puesta en escena adecuada. Os recomendamos conocer con detalle toda la historia a través de este artículo, no tiene desperdicio, en él se explica cómo preparaban todos los pasos para convertir a un restaurante inexistente en el mejor de Londres.