Según el informe elaborado por Simple Lógica, empresa especializada en el ámbito de la investigación social, el análisis de mercado, los estudios de opinión, etc., un 86’5% de los consumidores considera beneficiosa la existencia de las marcas blancas, o mejor dicho, de las marcas de distribuidor. Antes de seguir queremos hacer un pequeño apunte, la mayoría de los consumidores hemos utilizado la descriptiva marca blanca para citar a aquellos productos que no son de marca de fabricante. Estos productos portan en su etiqueta el nombre del supermercado que lo comercializa, es decir, el distribuidor, por lo tanto, el nombre correcto de estos productos no es marca blanca, sino marca de distribuidor.
Del estudio sobre los Índices de Opinión Pública (OIP) elaborado por Simple Lógica, se desprenden varias conclusiones, más de la mitad de los consumidores compran productos de marcas de distribuidor con bastante frecuencia, concretamente un 53% que se desglosa, según el estudio, en bastantes (29’4%) o muchos (23’6%). Por el contrario, sólo un 10’8% de consumidores reconoce que compra muy pocos productos de marca de distribuidor y un 6’2% manifiesta no comprar ninguno, la suma de ambos grupos es de un 17%.
Realizando una comparativa con los datos de una consulta que se realizó en el año 2009, el informe concluye que los porcentajes son similares, aunque se aprecia un leve aumento del porcentaje de consumidores que utilizan bastantes o muchos productos de marca de distribuidor. También se aprecia un leve descenso de quienes utilizan pocos o ningunos de estos productos, lo que delata un ligero incremento en el consumo de las marcas de distribuidor o marcas blancas sin que ello suponga un cambio significativo.
Merece la pena recordar este estudio desarrollado en el año 2009 por la consultora Information Resources, Inc. (IRI), sobre la situación de mercado de las marcas blancas después de la crisis económica. La consultora auguraba que tras la crisis económica las marcas blancas o de distribuidor seguirán acaparando un importante volumen de mercado. Se aseguraba que un 70% de los consumidores no cambiarían los hábitos de consumo adoptados durante el periodo de crisis, sin embargo, hay que recordar que a principios de año, IRI elaboró un informe titulado ‘La marca de distribuidor en Europa 2014‘, en el que se concluía que se había experimentado un retroceso en el canal de las marcas de los distribuidores, las razones que se barajaban eran: consumidores más exigentes con los productos, primeras marcas más competitivas y falta de promoción y competitividad por parte del canal distribución.
IRI concluía que España era el país en el que más se había reducido la cuota de la marca de distribuidor (-0,7 puntos en valor y -1,2 puntos en unidades), y lo hacía por primera vez desde la recesión. El precio ya no era el único factor que influía en la decisión de compra, también la comodidad, la relación calidad-precio y la exclusividad. Como se puede observar, existen algunas diferencias entre ambos estudios, pero hay que decir que el estudio de Simple Lógica únicamente se centra en el mercado español y realiza una encuesta con resultados más detallados.
A la pregunta sobre si la calidad de los productos de las marcas de fabricante justifica los precios superiores que tienen con respecto a las marcas blancas, un 36’7% de los encuestados considera que sí, mientras que en el estudio del 2009 el porcentaje era del 23’8%. Hay una mayoría (56%) que considera que la calidad no justifica los precios, pero este porcentaje fue mayor en el año 2009, con un 69’2%. Estos resultados reflejan cambios notables en la percepción de los consumidores, recordemos que en un estudio de Ipsos Marketing elaborado en el año 2010, un 80% de los consumidores consideraban que las marcas de fabricante y las marcas de distribución eran lo mismo, apuntando incluso que estas últimas eran mejores, de ello hablábamos en este post.
Como decíamos, una amplia mayoría de los consumidores (86’5%) considera que la existencia de las marcas de distribuidor es beneficiosa para los consumidores, en el año 2009 este porcentaje se elevaba al 88’6%, por lo que se puede decir que apenas existen diferencias con respecto a esta percepción. Segmentando los resultados por edades se aprecia que hasta un 90’3% de los consumidores de entre 25 y 44 años consideran que es beneficiosa la marca de distribuidor para el consumidor, y esta cifra se reduce hasta el 81’5% en el grupo de consumidores mayores de 55 años.
El estudio se ha realizado a través de una encuesta telefónica realizada a 1.119 personas mayores de 18 años, de forma aleatoria y a nivel nacional. A los encuestados se les preguntó la cantidad de productos de marca de distribuidor que entran en su hogar, si consideran que la calidad de los productos de marca de fabricante justifica el precio superior en relación a las marcas blancas, y finalmente, si opinaban que la existencia de las marcas blancas resultaba perjudicial o beneficiosa para el consumidor. Los resultados ya os los hemos mostrado.
Hace un año aproximadamente, la consultora Nielsen concluía que la marca de distribuidor continuaba creciendo en Europa y se hacía más fuerte en las economías europeas potentes, destacando que sólo en un país se había frenado el crecimiento por el incremento de las promociones de las marcas de fabricante, de todo ello hablábamos aquí. En todos los estudios se muestra el gran peso y la influencia de las marcas de blancas o de distribución, su importancia para el consumidor y cómo han logrado provocar cambios significativos en el mercado.
Podéis conocer todos los detalles del estudio sobre los Índices de Opinión Pública (OIP) de Simple Lógica a través de este artículo publicado en la página de la empresa.
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