Posiblemente sea el limón el recurso más utilizado para evitar que ciertas verduras, frutas u hortalizas, una vez peladas o cortadas, se oxiden, pero evidentemente este cítrico consigue implantar su sabor, aunque sea ligeramente. En algunos casos se puede llegar a comprometer el aspecto de una verdura, en favor de la conservación de su sabor, pues finalmente es éste el que más nos hará disfrutar. Pero no siempre es necesario llegar a ello, podemos utilizar el perejil para evitar la oxidación.
En ocasiones, aportando este truco de cocina a cocineros profesionales y domésticos de la ‘vieja escuela’, no han confiado en la efectividad de utilizar perejil para evitar la oxidación de algunos alimentos, por ejemplo el de las alcachofas, aprovechando que están de temporada y tenemos que disfrutar de ellas ahora y si por qué no, hacer algunas conservas.
Hablando de las alcachofas, os mostramos una forma de cocer alcachofas que esperamos que hayáis probado y os guste tanto el resultado como a nosotros, en este caso no es necesario llevar a la práctica ningún otro truco para evitar su oxidación. Pero según la receta que se desee elaborar, será necesario pelarlas, momento en el que tenemos que poner solución a la oxidación u oscurecimiento.
Antes de empezar, prepara un recipiente amplio con abundante agua fría y añade unas ramitas de perejil, la cantidad necesaria dependerá de la cantidad de alcachofas u otras verduras, que quieras conservar sin que se oxiden, pero suele ser efectivo poner un par de ramitas.
Una vez preparado este recipiente con agua y perejil, procede a pelar y trocear la verdura pasándola inmediatamente a este baño de agua y continúa con la mise en place. Antes de cocinar las verduras, sólo será necesario escurrirlas bien, comprobarás que conservan su color y en la degustación también podrás comprobar que no se ha visto modificado su sabor.
Como os comentábamos, nos gusta mucho más utilizar el perejil que el limón para evitar la oxidación de algunos alimentos, ¿y a vosotros?
Foto | Quinnanya