El truco de cocina que hoy queremos compartir con vosotros será práctico para quienes en más de una ocasión se encuentran con la necesidad de hacer una tarta de hojaldre pero no disponen del molde adecuado, sea porque quieren una tarta pequeña, para dos o tres comensales, o porque su molde es más pequeño de lo que se necesita. Tener moldes de tarta para cada ocasión no siempre es posible, pero afortunadamente el hojaldre nos permite hacer una tarta sin molde.
Pensamos que la mayoría de personas en su menaje de repostería casera tienen las medidas de moldes consideradas estándar, con estos moldes suelen hacerse tartas para seis u ocho comensales. En el caso de ser dos personas habrá que comer tarta durante tres días seguidos, aunque como comentábamos, también se puede dar el caso de que se disponga de un molde pequeño y un día que se tienen invitados, se hace necesaria la elaboración de una tarta más grande, y no hay molde para ello.
Hacer una tarta de hojaldre sin molde es muy fácil, y tan simple como seguir el procedimiento de elaboración de las tartaletas, lo que os mostrábamos en el post Cómo hacer un vol au vent. En este caso os mostramos como hacer una pequeña tartaleta de hojaldre redonda, pero se le puede dar la forma y el tamaño que se desee realizando los mismos pasos, lo importante es darle altura para que pueda contener un relleno.
Los ingredientes necesarios para hacer una tarta de hojaldre sin molde son los mismos, hojaldre y huevo, además si se desea se puede caramelizar el hojaldre, pero esto quizá no sea lo importante en este momento, pues seguramente un dulce relleno será suficiente para hacer una tarta ideal para los más golosos.
Personalmente preferimos las masas de hojaldre frescas (las que se encuentran refrigeradas) a las congeladas, son más fáciles de trabajar y tienen mejor sabor, al menos las que hemos probado. Las hay de distintas formas, redondas, cuadradas y rectangulares. Para hacer la tarta podremos elegir la que más nos guste, con respecto a cuántas serán necesarias, dependerá del tamaño de tarta que deseemos elaborar, de los comensales a los que tengamos que agasajar.
Hay que tener en cuenta que necesitamos hacer una base de tarta y será necesario más hojaldre para hacer el contorno que después soportará el relleno de la tarta. La preparación es muy sencilla, os lo explicamos en el post mencionado anteriormente, pero os lo resumimos a continuación:
Hay que extender la lámina de hojaldre en la mesa de trabajo, sobre el mismo papel en el que viene envuelta. Cortar el hojaldre según el tamaño que se desea que tenga la base, puede ser tan grande como lo es la misma masa, por lo que será necesaria otra lámina para hacer los bordes, puede ser del tamaño de la mitad de la masa, por lo que la otra mitad será para hacer los bordes…
Cortar las tiras de hojaldre con las que vas a dar altura a la masa de hojaldre, las suficientes para darle dos alturas, y proceder a montarlo. Pintar los bordes de la base con huevo batido y colocar encima la primera capa de los bordes de hojaldre, volver a pintar con huevo y colocar la segunda altura. Terminar pintando con huevo para que después del horneado quede un hojaldre dorado y brillante.
Una vez preparado el hojaldre para hacer la tarta, introducir en el horno precalentado a 200º C y hornear hasta que la superficie esté ligeramente dorada, después dejar enfriar mientras se prepara el relleno, desde la clásica tarta de manzana, a la más sugerente tarta de chocolate. Podemos rellenar la tarta con crema pastelera, diplomática o frangipane y coronar con fruta fresca… hay muchas opciones, si queréis algunas sugerencias más no tenéis más que solicitarlas.