Hoy iniciamos una nueva serie de posts que esperamos que resulten muy útiles a todos los que os movéis entre fogones, vamos a dejar constancia en el blog de los múltiples trucos de cocina que pueden hacernos más fácil y efectiva la labor culinaria, y empezamos con un truco de cocina para rellenar calamares.
Aunque en las recetas de Calamares rellenos de trigo tierno y Calamares rellenos con arroz salvaje ya os lo explicamos, es posible que dichas recetas se os hayan pasado por alto, así que explicarlo ahora nos servirá para que quede de nuevo constancia de un truco de cocina para hacer calamares rellenos que a nosotros nos parece excepcional, porque es la forma en la que conseguimos con más efectividad que la farsa no se salga del calamar.
Generalmente los calamares rellenos se cierran con un palillo, y aún así, es fácil que durante la cocción se salga parte de la farsa, sobre todo si somos generosos rellenando el calamar para que proporcione una textura tersa y tenga una forma estilizada.
Resulta mucho más sencillo conseguir un calamar relleno, bien formado y sin necesidad de utilizar palillos u otros utensilios para cerrarlo, si cuando lo limpiamos y antes de rellenarlo lo dejamos del revés, es decir, hay que dar la vuelta al calamar como si fuera un calcetín y a continuación rellenar.
Ya podemos realizar la cocción deseada de los calamares rellenos, su cuerpo musculoso se contraerá cerrando el orificio y evitando que se escape el relleno. Además, ganará en estética porque ni será necesario retirar la fina piel que aporta mucho sabor, ni se verán muestras de haber cortado las aletas laterales.