Hoy hemos conocido un consejo culinario que hemos querido compartir enseguida con vosotros porque quizá os puede interesar, aunque a nuestro parecer puede ser útil en ocasiones contadas. Pero el objetivo es el ahorro, por lo tanto siempre es interesante tenerlo en cuenta.
Como habéis podido ver en el título, el truco consiste en fundir la mantequilla y engrasar el molde a la vez, y para verlo claro hay un vídeo de ejemplo en el que se elabora un Clafoutis de frambuesas, podéis verlo a continuación.
Para hacer el clafoutis es necesario utilizar mantequilla fundida, cosa que no se requiere a menudo en las recetas, es por ello que comentamos que este truco se podrá utilizar en ocasiones concretas. Entonces, ¿cómo fundir la mantequilla y engrasar el molde a la vez?, pues es muy sencillo, se trata de poner la mantequilla que solicita la receta, y un poquito más, en el recipiente en el que se va a hacer el clafoutis (o flognarde), e introducirlo en el horno que está precalentando para después hornear la tarta.
Por un lado ya estamos ahorrando al no ensuciar otro recipiente para fundir la mantequilla, pues no habrá que lavarlo y en consecuencia no se gasta agua, jabón ni tiempo. Y también se ahorra en electricidad, pues no se pone en marcha el microondas o el fuego para fundir la mantequilla, se aprovecha que se está precalentando el horno.
Al introducir la mantequilla en el horno cuando éste se enciende, el calor es suave y fundirá la mantequilla lentamente, ahora bien, hay que estar pendiente y retirarla en cuanto se haya fundido, pues de lo contrario se irá tostando, pudiendo obtener la denominada mantequilla avellana o beurre noissete.
Una vez fundida la mantequilla, simplemente hay que verterla en el recipiente en el que están el resto de ingredientes, y casi sin hacer nada el molde de la tarta estará engrasado, simplemente será necesario terminar de untar bien la mantequilla por los lados del molde.
Este truco lo hemos visto aquí, y como comentábamos, comparten un vídeo de ejemplo y es el que podéis ver sobre estas líneas. No es que el truco nos evite mucho trabajo, pero se rentabilizan recursos si hay buena organización y puede ser un buen hábito.