Es innumerable la cantidad de usos que le podemos dar a los ingredientes grasos en la cocina, véase aceite, mantequilla o similares, y no hablamos a la hora de cocinar, sino para facilitar ciertas tareas. El ejemplo más popular y claro es el uso de la mantequilla para untar un molde en el que vamos a hornear un bizcocho, de este modo se facilita el desmoldado de la pieza.
A partir de ahí, hay muchos otros usos de la mantequilla y del aceite que nos pueden ayudar en la cocina, por ejemplo engrasar la espátula para mezclar ingredientes pegajosos. A continuación vais a poder ver un breve vídeo que ilustra sobre este truco de cocina, aunque seguramente el consejo ya os ha quedado claro.
En el vídeo podemos ver que utilizan un aceite en spray para engrasar la espátula antes de mezclar una elaboración muy pegajosa. Evidentemente no es necesario comprar un aceite en spray para llevar a cabo este truco de cocina, basta con utilizar el aceite que tengamos en la cocina, de girasol si se quiere evitar cualquier aporte de sabor que pueda proporcionar el de oliva.
Podemos untar la grasa en la espátula con las manos o ponerla en un pulverizador de aceite, aunque estos ‘cacharros’ acaban fallando. También se puede utilizar mantequilla o ghee, quizá la elección de la materia grasa se deba basar en los ingredientes que se vayan a trabajar con la espátula. Sobra decir que el objetivo de utilizar una materia grasa para untar la espátula con la que se va a mezclar una preparación pegajosa, es que ésta no se quede adherida a la espátula, facilitando su limpieza además del aprovechamiento total de los ingredientes.
La grasa forma una película antiadherente que facilita muchas labores en la cocina, algunos trucos de los que os hemos hecho partícipes anteriormente son el de facilitar el desmoldado de una gelatina o medir la miel, pero hay muchísimos más. Si no conocíais estos consejos, esperamos que os resulten útiles, y si tenéis alguno que compartir, estaremos encantados de conocerlo.