Normalmente elegimos cebollas tiernas o cebolletas para hacer las ensaladas, puesto que son más suaves que las cebollas secas y a menudo más dulzonas, aun así hay veces que esto no sucede, hay cebolletas que pican mucho o que tienen mucho sabor fuerte que después se repite. También se puede dar el caso de que se quieran utilizar cebollas secas para hacer ensaladas o para servir cruda en cualquier otro tipo de elaboración culinaria, y en este caso es necesario suavizar su sabor.
Pues suavizar el sabor de la cebolla es fácil y no requiere de mucho tiempo, así que si se quiere preparar una ensalada en la que no falte cebolla y tener garantías de que nuestros interlocutores no percibirán lo que hemos comido, seguid el siguiente consejo, el truco de cocina para suavizar la cebolla para ensaladas.
Lo cierto es que conocemos varias recomendaciones para suavizar el sabor de las cebollas, pero no las hemos puesto todas en práctica, creemos que la que utilizamos es la más sencilla y a nosotros nos da buenos resultados. Nuestro truco para suavizar la cebolla es ponerla, una vez pelada y cortada en juliana (o como se quiera presentar en la ensalada), en un cuenco con agua fría y hielo. Reposa mientras preparamos el resto de ingredientes de la ensalada, pueden pasar unos 20 minutos o media hora, después la enjuagamos y escurrimos bien, y listo.
De este modo la cebolla pierde parte de su sabor, pero no totalmente (aunque va perdiendo más a medida que pasa el tiempo), y eso es lo que queremos, pues además de aprovechar sus virtudes nutricionales nos gusta que aporte su sabor al plato, y también su textura, para eso la incorporamos.
Otros sistemas más agresivos para el bulbo son añadir sal y/o vinagre al agua, después del reposo se enjuaga y se escurre bien para retirar el componente picante. Hay incluso quien acelera el proceso vertiéndole agua caliente, pero de este modo se consigue que también cambie la textura de la cebolla, y no es lo que se suele buscar para una ensalada.
Es posible que entre vosotros haya quien suaviza el sabor de las cebollas dejándolas reposar en agua con zumo de limón, o quien prefiera hacerlo en leche, también es un buen método. ¿Cuál preferís? Si hasta el momento no habéis utilizado ninguno de estos trucos para suavizar la cebolla, ahora podéis elegir el que mejor os vaya, y si probáis distintos sistemas para ver cuál os funciona mejor, hacedlo con la misma cebolla, pues no todas pican igual.