La última receta de mezcla de especias que hemos compartido en Gastronomía y Cía pudiera ser la que más habéis hecho en menos de diez días, al menos es con la que más mensajes nos habéis enviado, quizá es porque se trata de la mezcla de especias para pastel de calabaza (Pumpkin pie spice) y esta tarta es cada vez más popular, se conoce más y somos más personas las que queremos hacerla en casa, aunque como ya os comentamos, esta mezcla de especias también es apropiada para muchas otras recetas dulces, lleven calabaza o no.
Muchos también nos habéis agradecido la fórmula de este aromático condimento porque, efectivamente, hacer la mezcla comprando las especias de forma individual, es decir, un paquete o botecito de clavo, otro de pimienta de Jamaica, otro de canela, otro de jengibre… cunde mucho más, y al final, la mezcla de especias para pastel de calabaza sale bastante más barata haciéndola en casa que comprándola hecha.
El caso es que entre los mensajes que nos habéis enviado también han llegado consultas sobre cuál es la mejor forma de moler las especias y conseguir que queden muy finas, porque algunas son bastante duras, como el clavo de olor o la pimienta de Jamaica, y con la picadora, robot o molinillo que lo trituráis no queda la granulometría deseada. Así que os contamos el secreto (que no es tal, sólo es una forma de hablar,) y seguramente pensaréis que cómo no se os ha ocurrido antes porque es algo muy simple, pero es normal, no siempre se tiene la cabeza en la cocina, hay otras cosas que nos ocupan, y no hay problema.
Seguramente pocos molinillos o picadoras de uso doméstico conseguirán un polvo muy fino de las especias trituradas, de hecho, la industria que se dedica a la fabricación de este producto también pone en práctica una técnica tan antigua, como es tamizar, para separar distintas granulometrías. Y es eso, para conseguir una mezcla de especias muy fina (o una única especia molida, también), que es el formato ideal para incorporarlas a cualquier receta o elaboración culinaria, simplemente hay que triturar y después tamizar con ayuda de un colador de maya fina.
Como podéis ver en las fotos, nosotros utilizamos un molinillo de café para triturar todo tipo de especias, semillas… es para lo único que lo usamos. Y una vez que ya no tritura más, pasamos las especias por un colador colocado sobre un cuenco. En el cuenco caerá el polvo más fino y en el colador quedarán los gránulos más gruesos que no tenéis que tirar, porque siempre habrá ocasión para aprovecharlos, todo dependerá de qué especias sean.
Os damos una idea para que la apliquéis u os inspire para aprovechar vuestros restos de especias más gruesos, por ejemplo, en el caso de que se trate de pimienta de Jamaica, clavo de olor y cardamomo, como en este caso, podemos utilizarlos para infusionar leche, café, té… después lo colaremos y tiraremos las especias, pero ya habremos aprovechado su aroma y sabor. También se pueden añadir en guisos de carne o en salsas, o en la masa de algunos bizcochos. Ya nos contaréis cómo lo aprovecháis vosotros.
Siempre son bien recibidas las propuestas para no desperdiciar ningún ingrediente o alimento, igual que nos encanta que compartáis vuestras recetas, las que hacéis con nuestras propuestas, las que adaptáis aportando vuestra creatividad, las que os encantan y os gustaría que todos pudiéramos probar… En fin, esperamos que este truquillo os resulte útil y aplicable en vuestra cocina.
1 comentarios
Muy buenos días!
La idea del molinillo de café es muy buena. Yo tengo uno de la marca Moulinex que trae dos cuchillas, una para el café y otra para las especias. También se puede echar mano de un mortero, que seguro conoceréis, japonés llamado Suribachi que es estupendo si se quieren moler en la cantidad justa para una sola receta.
Un saludo y gracias por vuestras noticias y consejos.
Carmen