Durante el I Congreso Internacional de Celiacos de Catalunya se han dado nuevos detalles sobre la posibilidad de disponer de un tratamiento contra la celiaquía en 10 o 15 años, se trata de una investigación iniciada hace unos años pero que avanza por buen camino. Así lo indicaba el doctor Alessio Fasano, investigador de la Universidad Maryland School of Medicine de Baltimore (Estados Unidos), uno de los responsables del desarrollo del comprimido inhibidor de la intolerancia al gluten.
En el congreso celebrado en Barcelona se han tratado diversos temas, se ha realizado una revisión sobre todos los datos que hasta ahora se conocen de la enfermedad celíaca, se ha hablado sobre las nuevas tendencias de diagnóstico, como por ejemplo el nuevo biosensor capaz de detectar de forma precoz la intolerancia al gluten y los tratamientos existentes hasta el momento. También se ha tratado la nueva ley de seguridad alimentaria y el plan de apoyo a los celíacos contemplado en ella. Pero lo que mayor expectación ha causado ha sido el cada vez más cercano tratamiento contra la celiaquía.
El doctor Alessio Fasano ha explicado que por el momento el nuevo fármaco se encuentra en la penúltima fase de investigación (se estudia la seguridad, el grado de tolerancia y la efectividad) y que aún se debe afrontar la fase final que supondrá tener que esperar hasta 15 años para que al fin pueda ser comercializado, siempre y cuando las pruebas y las investigaciones ofrezcan buenos resultados. El funcionamiento de este fármaco se basa en la inhibición de la zonulina, el investigador indica que las personas celíacas presentan unos altos niveles de esta proteína responsable de regular la permeabilidad del intestino.
La zonulina actúa ensanchando el espacio que existe entre las células para permitir que puedan pasar determinadas sustancias, pero dejando fuera las posibles toxinas o bacterias que estuvieran presentes en los alimentos, curiosamente el gluten es una proteína muy grande y sin embargo, logra pasar la barrera. La causa es como indicábamos antes, el nivel elevado de zonulina que permite el paso no sólo del gluten, también de distintos alérgenos. La reacción del organismo es atacar a todo lo que pasa la barrera incluido al propio intestino.
La comprensión de este mecanismo ha permitido que numerosos centros de investigación centraran su atención en buscar el modo de inhibir la zonulina, una puerta que debe ser cerrada para lograr que desaparezca la intolerancia. El fármaco que está en proceso de investigación se denomina AT-1001 y está siendo desarrollado por la compañía Alba Therapeutics.
Gracias a este nuevo fármaco los celíacos podrán disfrutar de todas las comidas, la única pega es que el fármaco no es un tratamiento permanente (sus efectos sólo duran unas 3 horas) y deberá ser tomado en cada comida que se realice. Esperemos que al ser un fármaco, la sanidad española lo subvencione y no haga como ahora, que ignore las reivindicaciones que realizan los celíacos para que se subvencione la alimentación que tienen que llevar a causa de su enfermedad, ya que deben pagar mucho más por su alimentación, de ello hablábamos en el post protocolo de detección precoz de la celiaquía, ¿y el aspecto económico?
En fin, será un gran avance en el tratamiento de la intolerancia al gluten y una mejora en la calidad de vida de quienes la padecen.
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