Desde finales de la semana pasada se conoce una posible alerta alimentaria de la que se han hecho eco distintos medios entre ayer y hoy, también lo ha hecho la AESAN, aunque esta agencia no lo ha publicado como alerta, sino como noticia. En su página web, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, ofrece ‘Información sobre casos de botulismo’ con fecha 18 de julio de 2023.
La cuestión es que se han retirado del mercado algunas tortillas de patata que fabrica la empresa Palacios y que envasa bajo la marca de la cadena de supermercados Ahorramás, son las tortillas de patata Alipende, con cebolla y sin cebolla. Esta fue la primera retirada del producto, a la que se ha sumado la que ha anunciado Eroski, que de forma cautelar ha retirado todas las referencias de tortilla de patata que le suministra el Grupo Palacios.
El motivo de esta alerta alimentaria, que lo es porque las cadenas de distribución han emitido un comunicado para que los clientes que hayan podido comprar este producto, no lo consuman y lo devuelvan, recibiendo el importe abonado por él, es la posibilidad de que sea responsable de algunos casos de botulismo.
La AESAN habla de la notificación al Sistema de Alertas de Salud Pública de cuatro casos confirmados de botulismo, además de dos posibles casos más, y en prácticamente todos los casos los afectados habían consumido tortilla de patata envasada producida por el grupo Palacios. El mencionado producto lo habían adquirido en distintos supermercados, por lo que es un tema que afecta a varias comunidades autónomas.
No hay ningún dato que indique qué lotes de este producto podrían estar afectados por la bacteria Clostridium botulinum, la especie de bacilo Gram positivo anaerobio que produce la toxina botulínica y que causa el botulismo, es una afección grave, puede provocar parálisis progresiva de la musculatura estriada e incluso puede ser mortal por provocar insuficiencia respiratoria.
La retirada de las tortillas de patata de este fabricante ha sido total, pero desde la agencia de salud insisten en que es una retirada cautelar, dado que las investigaciones realizadas hasta el momento no evidencian que los productos estén afectados por la neurotoxina. No obstante, continúan investigando para conocer si hay posibilidad de que exista algún producto en el mercado que no sea seguro o si existen desviaciones en los procesos de producción, distribución, almacenamiento o transporte que justifiquen la existencia de riesgo.
La AESAN aprovecha para recordar a todos los consumidores la necesidad de mantener unas pautas y hábitos adecuados en relación a la manipulación, conservación y tratamiento de los alimentos, especialmente en esta época del año en la que aumentan los riesgos debido al calor, para garantizar la seguridad alimentaria en todos los hogares.
Invitan a leer siempre las recomendaciones indicadas en el etiquetado para seguir las instrucciones proporcionadas por los fabricantes sobre la manipulación y conservación de sus productos alimenticios, y añaden que las tortillas de patata listas para calentar y comer pueden dar la falsa sensación de que tienen estabilidad térmica como las conservas, pero es imprescindible mantenerlas refrigeradas para evitar problemas de salud tras su consumo.
Si queréis ampliar esta información y estar al corriente de las novedades que la AESAN dé a conocer tras las nuevas investigaciones, podéis acceder a su web pulsando aquí.