Una vez hecho el pan de torrijas y reposado un día o dos, podemos hacer la Torrijas de brioche, estas son las primeras que hacemos con este tipo de pan, pero como os comentamos, haremos variedades de éstas y de la receta de torrijas tradicionales.
Las Torrijas de brioche de hoy son una delicia, aunque de momento pocas torrijas hemos probado que no nos parezcan deliciosas. Resultan muy cremosas y el baño de almíbar con vino es exquisito. El sabor a canela y vainilla está en su punto para nuestro gusto y en absoluto han resultado empalagosas. Animaos a probarlas.
Ingredientes
- 1 pan para torrijas (clicando el enlace tenéis la receta)
- 750 mililitros de leche
- 1 vaina de vainilla (hemos utilizado 4)
- 1 ramita de canela
- 150 gramos de azúcar
- 2 huevos.
Para el almíbar
- 100 mililitros de vino blanco dulce
- 100 mililitros de agua
- 100 gramos de azúcar.
Elaboración
Pon en un cazo la leche con el azúcar, la vainilla y la canela. Ponlo al fuego y llévalo a ebullición, cuando empiece a hervir apaga el fuego y deja enfriar la leche completamente, después cuélala y ponla en un recipiente que te resulte práctico para empapar el pan.
Cuando la leche esté fría añádele los huevos batidos y mezcla bien. En esta ocasión hemos hecho la versión francesa para empapar las torrijas, las tradicionales French Toast, pero nos quedamos a medio camino porque la cocción después la hacen con mantequilla.
Corta el pan para torrijas en rebanadas de unos dos dedos de grosor, con este tamaño se sirve una torrija por comensal como postre acompañada de helado, queso fresco o lo que desees, pero también puedes hacerlas más finas si lo deseas.
Empapa bien el pan en la mezcla de leche aromatizada y huevos, pero con cuidado para que no se rompa el pan, mientras pones a calentar una sartén amplia con aceite de oliva virgen extra de sabor suave. Fríe las torrijas hasta que estén doradas por las dos caras, para lo que tendrás que darles la vuelta, y pásalas a una bandeja cubierta con papel absorbente para desechar el exceso de aceite.
Llegado este punto puedes espolvorear las torrijas con azúcar o bañarlas con miel. Nosotros hemos preferido hacer un almíbar mezclando el vino, el agua y el azúcar. Se pone a fuego medio-bajo y sin mover, se deja reducir hasta obtener un almíbar ligero.
Baña las torrijas de brioche en el almíbar por los dos lados y déjalas que escurran sobre un plato.
Si os sobra leche, huevos o brioche, podéis hacer un Pudin de brioches al café, nosotros lo hemos vuelto a hacer, a ojo con los restos y añadiendo más leche y huevos porque teníamos mucho brioche (y porque está buenísimo), pero podéis orientaros con la receta.
Emplatado
Puedes servir las torrijas de brioche como postre acompañándola de una quenelle de helado, de yogur cremoso o como hemos hecho nosotros, de un poco de requesón con canela. Esperamos que os gusten.