La bodega californiana Beringer ha puesto en marcha un proyecto con el que pretende ayudar al consumidor a elegir los vinos que comercializa en la cadena de supermercados Kroger, se trata de unos dispensadores de tiras solubles de cata que integran el sabor del vino pero sin contenido alcohólico. Bastará coger una de estas tiras para poder probar los vinos, y así poder elegir el que más guste sin temor a fallar.
Parece ser que el desarrollo de estas tiras de cata con sabor a vino se ha puesto en marcha a raíz de algunos estudios que muestran que muchos consumidores tienen dudas a la hora de elegir un vino, temen que la elección no sea la acertada y que no podrán disfrutar del vino cuando lo descorchen en casa. La bodega californiana cree que con este sistema logrará facilitar la tarea de elegir un vino y atraer a nuevos clientes, por lo que incrementará las ventas gracias a que proporciona una herramienta que otras bodegas no ofrecen.
Estas tiras de cata están envueltas individualmente, se dispensan por unidad, basta con desprecintarla y colocarla en la boca para que se disuelva y libere el sabor que tiene el vino al que representa (Chardonnay, White Zinfandel y Cabernet Sauvignon). Los dispensadores se han diseñado específicamente para ofrecer este formato de cata, los envases de las tiras son similares a los que utiliza la industria farmacéutica, con cierre hermético e higiénico para preservar las cualidades de sabor que integran estas tiras.
Se han tenido en cuenta todo tipo de detalles, los colores y los gráficos de las bolsas de aluminio que encierran cada tira de cata, se han imprimido en tintas con base de agua para que sean más respetuosas con el medio ambiente, cada tira se sella individualmente y en el envase se mantienen perfectamente los valores de humedad y oxígenos adecuados para que se pueda apreciar perfectamente el sabor que ofrece la variedad de vino.
Esta bodega afincada en el Valle de Napa considera que es todo un adelanto y que podrían dejar atrás las catas que se realizan para dar a conocer un vino, las tiras son mucho más baratas y llegan a muchas más personas. Pero no es lo mismo, esta experiencia de cata no tiene nada que ver con la que brinda una cata tradicional, por lo que es difícil que los expertos y aficionados del mundo del vino valoren la propuesta. Pero el sistema se ha concebido sobre todo para quienes tienen pocos conocimientos del mundo del vino, en cualquier caso, no hay que olvidar que la ausencia de alcohol y la forma de presentación provocan variaciones en el sabor del vino, así que simplemente proporcionará una idea de lo que se podrá encontrar en la botella elegida.
En el vídeo de presentación que podéis ver bajo estas líneas explican que la verdadera innovación empieza con una pregunta, Beringer se preguntó qué podía dar a los nuevos consumidores y cómo lo podría hacer. Se partió de la base antes indicada, muchos consumidores no tienen los suficientes conocimientos que les permitan elegir un vino que pueda satisfacer sus exigencias, brindarles una experiencia de cata tradicional en el punto de venta no era factible, así que había que buscar un sistema que permitiera que un consumidor pudiera probar un vino en cualquier momento, así nacieron las tiras con sabor a vino.
Las investigaciones muestran que un artículo que se ha probado tiene una alta probabilidad de repetición de compra, concretamente hasta un 83%. Por otro lado, uno de casa cinco consumidores se siente abrumado con la gran variedad de vinos disponibles en el supermercado y no saben que elegir, por lo que una solución innovadora que parece brindar un impulso positivo en la venta es la posibilidad de probar el vino en el propio supermercado.
No sabemos si el sistema propuesto por Beringer, que hemos conocido a través de este artículo, tendrá el éxito esperado y si otras bodegas empezarán a brindar un servicio similar, pero la verdad es que el sistema soluciona en parte una de las complicaciones a la hora de elegir un vino.