Basándonos en el concepto del tiramisú tradicional, elaboramos un postre que sorprende, sencillamente porque está delicioso, es un Tiramisú de kiwi, piña y Malibú. Para los meses de calor resulta más refrescante, la fruta utilizada es el kiwi gold, seguramente lo conoceréis, es el kiwi amarillo y su sabor recuerda a la piña. Ésta la potenciamos con unos crispy de piña, son como éstos crispys de yogur, si no los encontráis no pasa nada, podéis hacer este tiramisú igualmente y disfrutar de él.
Comprenderéis por qué los bizcochos utilizados los emborrachamos con batida de coco en lugar de café y algún otro licor, la piña y el coco son perfectos compañeros en cócteles, en platos dulces e incluso en platos salados. Total, que esperamos que disfrutéis de esta falsa receta de tiramisú de kiwi, piña y batida de coco, no olvidéis que es un postre para adultos, para los niños podéis sustituir el licor por zumo de piña.
Ingredientes (4 comensales)
- 220 gramos de nata para montar
- 240 gramos de queso mascarpone
- 80 gramos de azúcar glas
- 120 gramos de sobaos (o bizcochos de soletilla)
- 50 gramos de Malibú (batida de coco)
- 4 kiwi gold
- crispy de piña.
Elaboración
Pon en un recipiente amplio el queso mascarpone, añade el azúcar glas y bate con una espátula con movimiento envolventes para que se integre bien. En otro recipiente, monta la nata hasta que haga picos.
Mezcla ambas preparaciones, de nuevo con una espátula de silicona y con movimientos envolventes para que no se baje, que la mezcla se mantenga aireada y con volumen. Cubre el recipiente y reserva en el frigorífico.
Dispón los sobaos en un plato y báñalos con la batida de coco, regándolos a cucharadas, que absorban el líquido pero sin excesos para que no se deshagan. Pela los kiwis y córtalos en rodajas, deja cuatro rodajas más finas para hacer una rosa decorativa.
Emplatado
Sirve este tiramisú en copas de postre, pon en la base los bizcochos borrachos con Malibú, a continuación dispón una capa de mascarpone y nata, seguidamente otra capa de rodajas de kiwi.
Pon en una manga pastelera el resto del preparado de nata y mascarpone y cubre el kiwi formando rosetones. En el centro dispón la rodaja fina de kiwi gold y termina repartiendo el crispy de piña que aportará una textura crujiente. Sirve bien frío.
¡Buen provecho!