Anteriormente hemos conocido sistemas de reparto autónomos como este servicio de entrega a domicilio de las compras que se realizan en el supermercado, iniciativa que puso en marcha la cadena de supermercados estadounidense Kroger. También hemos conocido servicios con vehículos de reparto autónomos para entregar pizzas a domicilio y otros sistemas donde previamente los consumidores deben realizar las compras o los pedidos.
Hoy conocemos un nuevo sistema que permite acercar la tienda a las casas de los consumidores para que realicen las compras, se trata de la tienda de alimentación robótica móvil Robomart, un vehículo desarrollado por la compañía Robomart que se presenta como la tienda de comestibles más accesible del mundo y que destaca por disponibilidad, facilidad de uso, velocidad y, por supuesto, comodidad.
En cierto modo nos recuerda al funcionamiento de Amazon Go, ya que se basa en una aplicación, la detección de lo que se adquiere mediante tecnología de identificación por radiofrecuencia, y el pago mediante el cargo automático en la cuenta asociada. Robomart es una compañía fundada en 2017 por un grupo de emprendedores que cuentan con una amplia experiencia en el sector de las entregas a domicilio, las operaciones minoristas y los vehículos autónomos.
Es la evolución de los negocios de antaño, donde los vendedores locales o provinciales, sea con un vehículo o un carrito, acercaban a la puerta de las casas los productos que vendían, algo que dejó de ser rentable, aunque la verdad es que todavía podemos ver algunos camiones y furgonetas que circulan en pueblos comercializando algunos productos, sobre todo en los más pequeños, donde no hay apenas tiendas. El funcionamiento del vehículo Robomart es simple, basta con solicitar su servicio a través de una app y una vez que llega al domicilio se introduce un código de seguridad previamente obtenido con la aplicación para que las puertas de esta tienda robótica se desbloqueen. Se compra lo necesario y el sistema tecnológico se encarga de identificar los productos y la cantidad para poder determinar el pago que se deberá realizar y que se cargará automáticamente en cuenta.
De momento, la compañía Robomart se ha asociado a la cadena de tiendas de alimentación Stop & Shop para realizar la próxima primavera una prueba piloto en Boston. Esta cadena cree que es una buena oportunidad para aprovechar la tecnología y facilitar que sus clientes puedan realizar las compras con la máxima comodidad, llevar la tienda a las puertas de su casa es algo que muchos consumidores agradecerán, ya que algunos clientes prefieren elegir ellos mismos las frutas y verduras, algo que no se puede hacer encargando la compra o adquiriendo los productos online.
Los vehículos autónomos son controlados desde una instalación central de Robomart, se monitorea el recorrido y las ventas realizadas a fin de saber con antelación qué productos será necesario reponer. Es de suponer que se podrá atender a un número limitado de clientes si se pretende que todos puedan acceder a la tienda sin que falte ningún producto. Otro tema a destacar es que en esta prueba la oferta será limitada, esto ya no resulta tan interesante, pero la compañía comenta que es un primer paso, y que esta opción puede ser ideal para quienes tienen reticencias a la hora de comprar alimentos online.
De momento, la prueba dará la oportunidad de comprobar cómo funciona la propuesta y se realizará una comparativa con el servicio autónomo de reparto como el que hemos comentado al principio. La empresa no descarta que su tienda pueda aunar los dos conceptos, la compra de comestibles y el servicio de reparto para quienes realizan las compras online. Para tener una idea sobre su funcionamiento, os recomendamos ver el vídeo bajo estas líneas.
No se han dado detalles sobre el número de vehículos que participarán en la prueba, la variedad de alimentos que transportarán, precios, etc., es de suponer que esta información se liberará cuando se inicie la prueba piloto. En la página de Robomart proporcionan detalles sobre el funcionamiento de los vehículos autónomos y la tecnología empleada actualmente pendiente de patente, entre otras cosas.