Los tenedores para bombones, también llamados horquillas de inmersión, son utensilios necesarios para ofrecer a estos dulces un aspecto profesional, facilitan su manipulación a la hora de realizar un baño de chocolate, un rebozado de azúcar, frutas o frutos secos molidos, etc.
Tanto para uso profesional como para uso doméstico, el mercado ofrece un amplio abanico de tenedores para bombones, se pueden encontrar sueltos o en packs compuestos por distintos tenedores y horquillas, del mismo modo, hay packs más o menos completos. Generalmente se pueden encontrar los tres básicos, el tenedor de tres puntas, el óvalo y el espiral, y lotes más completos como el que veis en la imagen superior, más pensado para el profesional de pastelería, con tenedores de dos a cuatro (también hay de cinco) puntas, con forma de espiral, de pera, triangular…
Generalmente el tenedor para bombones está fabricado en acero inoxidable, ofreciendo una gran durabilidad, fácil limpieza y funcionalidad, el mango puede ser de distintos materiales, desde el mismo acero inoxidable a materiales plásticos resistentes, como el polipropileno.
Según la calidad del producto, el fabricante y la extensión del pack de tenedores para chocolate, su precio puede ir desde los 10 hasta los 100 euros. Como veis, hay buen mercado para elegir los tenedores que se adecuen a nuestras necesidades, ya sabéis que los tenedores de puntas son ideales para rebozar los bombones, pudiendo arrastrarlos delicadamente sin manipularlos con las manos y sin que queden marcas, sobre todo si antes han tenido un baño de chocolate o glaseado, mientras que los que denominaríamos mejor como cucharas, con forma redonda, espiral, etc., nos ayudan a posar las piezas y sumergirlas en el baño de chocolate permitiendo que éste quede homogéneo, liso, escurriendo el chocolate sobrante.
Además de los bombones, estas horquillas nos permitirán trabajar otros ingredientes, como pequeñas frutas, petits fours… seguro que le sacaréis provecho.