Una de las cosas que aprendimos hace unos años del maestro pastelero Paco Torreblanca, creador del mejor panettone de España, de los que hemos probado hasta el momento, es que este dulce tradicional de la gastronomía navideña italiana se debe dejar enfriar colgado boca abajo.
Una vez que el panettone sale del horno se debe colocar en esta posición y en ella debe permanecer unas 3-6 horas, o incluso más, según el tamaño. La finalidad es que el panettone no se baje, que mantenga su volumen y su esponjosidad interior.
Lo que se utiliza normalmente en casa para reposar el panettone boca abajo son brochetas metálicas o de madera finas y largas, agujas de hacer punto… dos agujas o brochetas se ensartan de forma paralela o en forma de cruz en la parte baja del panettone (atravesando el molde de papel), se da la vuelta al pan dulce y las brochetas o agujas se posan en una superficie elevada a los dos lados del panettone, quedando éste colgado en el centro.
Debajo del dulce puede colocarse un recipiente por si se diera el caso de que se cae (cosa que no tiene que ocurrir) y para posar las brochetas puede hacerse una montaña de libros, por ejemplo, o si el recipiente es más ancho y alto que el panettone, se podrán posar en el borde.
Ahora bien, para quien no quiera recurrir a estos trucos caseros puede hacerse con el tenedor para colgar el panettone, es el que podéis ver en la foto que ilustra estas líneas. Se trata de una sencilla herramienta que funciona del mismo modo que si ensartamos las dos brochetas de forma paralela.
Estas varillas para colgar el panettone están fabricadas en acero inoxidable, miden 50 centímetros de largo y 7 centímetros de ancho, y su precio es de algo más de 6 euros en esta tienda. ¿Os parece práctico preferís seguir utilizando las brochetas?