Tendencias de futuro en el sector de la alimentación y bebidas en el mundo es un estudio realizado por el Observatorio de Mercados Exteriores que impulsa el Consorcio de Promoción Comercial de Cataluña (COPCA) y que pone de manifiesto que en nuestro planeta se consumen igual los alimentos envasados y los alimentos frescos. No es una gran noticia, ya que debería ser mayor el consumo de productos frescos y naturales, evidentemente son los países industrializados quienes consumen más alimentos envasados debido al ritmo de vida y la falta de tiempo.
Además, otra conclusión que ofrece el estudio son los cambios tan drásticos que se están sufriendo con respecto al consumo de alimentos, mayor competencia entre las empresas o mayores exigencias de los consumidores con respecto a la alimentación, entre otros factores, empiezan a obligar a las empresas a replantearse nuevas estrategias alimentarias para llegar al consumidor.
Del informe Tendencias de futuro en el sector de la alimentación y bebidas, también se desprende que son los mercados emergentes los que empiezan a ser más valorados por las empresas del sector agroalimentario, evidentemente el crecimiento de la economía, la calidad de vida o la apertura a la adquisición de nuevos alimentos del exterior por parte de estos países, son elementos clave para que estas empresas deseen introducirse en ellos. Un dato de interés, en esos países las familias dedican hasta un 36% de su presupuesto a la alimentación y a las bebidas, algo que dista mucho del 14% que dedican las familias de los países industrializados.
Los mercados emergentes son ahora más que nunca el objetivo de estas empresas, un ejemplo sería China, lo peor es que no sólo aumenta la demanda de productos saludables, también aumenta la demanda de los productos que en los países occidentales consideramos no adecuados para el buen funcionamiento del organismo, como son los snacks o el fast food.
En el post los modelos de alimentación occidentales cambian los hábitos alimenticios de China, mostrábamos un ejemplo con el fast food y como en esos países, ante la carencia legislativa, las empresas utilizaban los productos que se prohibían en los países industrializados. Como decíamos entonces, el mercado chino se presenta ante las empresas agroalimentarias como un vergel listo para ser explotado y mientras la legislación china no se prepare y tome ejemplo de los modelos adoptados en otros países, será difícil que puedan regular y controlar todos aquellos alimentos que se van a introducir en el país de forma masiva.
En esos países ocurrirá, en un futuro próximo, lo mismo que sucede en los países industrializados, al final la comida preparada va a terminar superando las cifras de los alimentos frescos y naturales en cualquier lugar.