El teléfono de la Dieta Mediterránea es una iniciativa que conocíamos hace casi un año, la puso en marcha la Consejería de Agricultura y Pesca andaluza a principios de enero con el propósito de mejorar los hábitos de consumo de los habitantes de Andalucía. Hoy tenemos nuevos datos que nos informan sobre los resultados de esta iniciativa, en nuestra opinión no son tan buenos como seguramente esperaba la Consejería.
Una media de 27 llamadas se han recibido por mes a través del teléfono de la Dieta Mediterránea, cantidad insignificante que claramente muestra que no han servido de mucho los recursos que se han utilizado. Un grupo de expertos nutricionistas, dos tecnólogos de alimentos, biólogos, veterinarios, etc., todos preparados para responder cualquier cuestión relacionada con los hábitos, la nutrición, el estilo de vida, las enfermedades, etc., esperando a que sonara el teléfono…
A pesar de que se intente mostrar que se han realizado grandes avances y que se ha ayudado a desmontar algunas creencias generalizadas, como por ejemplo que los productos integrales adelgazan, 27 llamadas mensuales representan una minúscula gota que difícilmente puede desmontar algunas creencias generalizadas.
Y no es que la iniciativa no sea interesante, lo es y contribuye al aprendizaje nutricional, información sobre los alimentos más recomendables, los distintos tipos de dietas, sus beneficios y perjuicios, los métodos de cocción más recomendables, qué nos proporcionan los productos alimentarios, cuáles son sus propiedades, etc. ¿27 llamadas han mostrado el verdadero interés de la población por una alimentación sana?, evidentemente no, posiblemente la iniciativa hubiera tenido un mayor número de llamadas si éstas hubieran sido gratuitas.
Nosotros hicimos la prueba hace varios meses, llamamos al 902 996 423 realizando distintas preguntas de las que ya teníamos respuestas, es innegable que los expertos que atendían al teléfono sabían de lo que hablaban y ponían todo el empeño en transmitir las bondades de disfrutar una alimentación tan saludable como la dieta mediterránea. Recordamos que entonces hicimos una pregunta a nuestros interlocutores, ¿por qué un 902 y no un teléfono gratuito? La respuesta fue clara, quien tiene deseos de conocer y mejorar su alimentación no tendrá ningún inconveniente en llamar.
El planteamiento posiblemente era bueno, pero quizá resulta más eficaces otro tipo de iniciativas en las que hay un trato más directo y donde los productos frescos y naturales se dan a conocer de primera mano.