El té blanco virgen es un producto extraído de la planta de té o Camellia sinensis, son los brotes jóvenes de la planta que no han sufrido oxidación, en ocasiones estos brotes son cubiertos para evitar la exposición solar y por tanto la formación de clorofila, de ahí el nombre de té blanco, aunque este no es un requisito indispensable. Varias son las características que presenta esta variedad de té, una de ellas es un nivel más elevado de antioxidantes que el que ofrecen otras variedades como por ejemplo el té verde.
En este vídeo se habla de las plantaciones de té blanco (Ceilán Blanco) situadas en Sri Lanka, país insular situado al sureste de la India, también podemos encontrar plantaciones de té blanco en China (cinco variedades distintas, Bai Hao Yinzhen, Bai Mu Dan, Gong Mei, Shou Mei y Puerh Té), en África (África Blanco) o en la ciudad india de Darjeeling (té blanco Darjeeling). Pero sin duda, una de las más valoradas es la variedad que se cultiva en la isla y cuyo valor en el mercado se establece en unos 1.000 euros el kilo.
Realizando una comparativa entre el té blanco y el té verde, se puede nombrar un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Pace, en el que se determinaba que el té blanco tiene propiedades antibacterianas y antivíricas significativamente más elevadas que el té verde, lo que se traduce como una mayor prevención frente a algunas enfermedades. Otra particularidad del té blanco es su alto contenido en polifenoles, especialmente en catequinas, compuestos saludables también presentes en las semillas del cacao.
Las catequinas son flavonoides (metabolitos secundarios de la planta), compuestos orgánicos que la planta produce y que no son esenciales para su supervivencia, pero que a los seres humanos nos aporta una gran protección frente al daño oxidativo producido por los radicales libres. También se puede citar su mayor contenido en L-Teanina, un aminoácido sometido a diversos estudios que mejora la respuesta inmunitaria del organismo ante determinadas infecciones.
Las plantaciones de té blanco virgen de Sri Lanka son recolectadas utilizando un antiguo método de producción chino en el que las plantas nunca entran en contacto con el ser humano, los brotes jóvenes son recolectados utilizando unas pequeñas tijeras de oro y unos cuencos, lo que nos puede proporcionar una idea de la ardua labor en la recolección de la cosecha y en el proceso de fabricación del té. Malinga Herman Gunaratne, un experto en la producción de té blanco virgen, nos habla en el vídeo mencionado sobre el método de recolección chino y su leyenda, al parecer sólo podían recolectar el té jóvenes que fueran vírgenes y siempre utilizando tijeras de oro, este detalle muestra que en la antigüedad el té blanco era ya muy valorado.
El té blanco virgen no puede entrar en contacto con la piel del hombre y tampoco puede ser contaminado con el sudor o el olor humano, por eso los recolectores se parecen al personal sanitario, están vestidos de un modo similar, lo único que les faltaría son las mascarillas. Ahora los recolectores no tienen por qué ser vírgenes, sin embargo, se siguen utilizando las tijeras de oro para la recolección.
Con esta técnica se recolectan unos 30 gramos diarios de té blanco, cantidad significativamente reducida comparándola con los 30 kilos que un operario puede recolectar diariamente con otras variedades de té, no es quizá tan extraño entonces el precio de 1.000 euros por kilo de té blanco. A las bebidas de té blanco se le otorgan todo tipo de propiedades saludables, los amantes del té sienten pasión por este producto y los más pudientes no dudan en disfrutar de su sabor.
¿Has probado el té blanco virgen?, ¿qué opinión te merece?
Foto | Mers