Aunque el término Tartine, en castellano lo que más nos puede recordar es a una tarta o a una pequeña tarta, su significado no tiene nada que ver, la base de la tartine es el pan, concretamente una rebanada de pan.
La tartine se complementa con otros ingredientes, pues esta rebanada de pan está destinada a ser cubierta con alimentos que se untan con facilidad, como mantequilla, queso, mermelada, miel, patés, etc. Habitualmente se incorporan algunos ingredientes más aunque no sean untables, pudiendo hacerse tartines dulces o saladas.
El término francés tartine se utiliza a nivel internacional, igual que sucede con el crostini o la bruschetta italiana. En España le llamamos tostada, tosta o simplemente rebanada de pan, y resulta gracioso como se conoce en otros países de habla inglesa (también en Alemania, Países Bajos, Polonia…), es un sándwich abierto.
Nuestros típicos pinchos sobre pan son una tartine, igual que lo puede ser el tradicional pan de payés con tomate que posteriormente se cubre con embutido. También lo son los sándwiches abiertos escandinavos, que como explican aquí, se conocen en danés como smørrebrød, en noruego como smørbrød y en sueco como smörgås.
A la hora de preparar una tartine es importante tener en cuenta la consistencia del pan, pues según con qué o cuántos ingredientes se vaya a cubrir, debe ser más resistente o más delicada.