Esta Tarta de crema frangipane y mermelada de arándanos es una tarta parecida a la Tarta Bakewel que tenemos pendiente de elaborar como os comentamos cuando hablábamos de la cena de Jamie Oliver para el G-20. La hicimos hace un par de días, mientras nos encontrábamos en una casita rural, con una despensa limitada pero suficiente para deleitar el paladar.
La sencillez en la elaboración de esta receta de tarta de crema frangipane hace quizá que su degustación sea muy placentera. También todo el proceso manual de su elaboración, hasta la mermelada era casera, sólo nos faltó recoger las almendras de los árboles.
Sin dudarlo, os recomendamos disfrutar de la cocina en cualquier lugar en el que os encontréis, y si lo que os apetece es hacer algo dulce que sorprenda a vuestros acompañantes, esta Tarta de crema frangipane os hará quedar muy bien. Sobra decir que si queréis mermelada de fresas, melocotón, manzana u otra fruta, el resultado será igualmente un éxito.
Ingredientes
Para la masa quebrada dulce
- 200 gramos de harina de repostería
- 100 gramos de mantequilla
- 1 huevo
- 50 gramos de azúcar glass
- una pizca de sal.
Para el Frangipane
- ½ litro de leche
- 1 huevo
- 3 yemas
- 100 gramos de azúcar
- 70 gramos de mantequilla
- 50 gramos de harina
- 130 gramos de almendra molida
- 2-3 cucharadas de licor de naranja (opcional).
Para la tarta
- 120 gramos de mermelada de arándanos
- almendras laminadas
- azúcar.
Elaboración
Para hacer la masa quebrada recuerda la importancia de trabajar poco la masa para que no sea elástica, debe ser una masa terrosa. Puedes hacerla en la Thermomix o a mano, nosotros preferimos hacerla a mano y trabajarla lo menos posible, pero ten en cuenta que si la haces en un robot debes incorporar la mantequilla troceada y fría (el amasado en máquina la calienta), mientras que si la haces a mano, la mantequilla deberá estar a temperatura ambiente.
La elaboración de la masa quebrada es muy sencilla, pon en un cuenco la harina tamizada y añade la mantequilla pomada, mezcla ambos ingredientes con la yema de los dedos hasta obtener una mezcla arenosa. Seguidamente incorpora la sal, el azúcar y el huevo, mezcla con las manos hasta que la masa se una, haz una bola con ella y envuélvela con film transparente para dejarla reposar en el frigorífico durante una hora, así tomará consistencia.
Pasado este tiempo estira la masa quebrada con el rodillo de cocina en una superficie enharinada, procura hacerlo lentamente para que la masa no se caliente mediante la fricción, pues se volvería a ablandar. Colócala a continuación sobre el molde untado con mantequilla, para que el paso de la masa al molde sea más sencillo, puedes hacerlo con la ayuda de una hoja de papel de horno, enrollando la masa en el papel y desenrollándola sobre el molde, o enrollándola en el rodillo y dejándola caer sobre el molde.
Una vez que la masa está en el molde bien ajustada, recorta los bordes que sobresalen, pincha la base de la masa con un tenedor y hornea a 180º C hasta que esté ligeramente dorada y lista para rellenar.
Para hacer la crema frangipane pon en un cazo la leche y el licor de naranja si lo usas, calienta hasta que llegue a ebullición. Mientras tanto vierte en un cuenco el huevo, las tres yemas y el azúcar y bate con las varillas hasta que la mezcla blanquee. Por otro lado, bate la mantequilla que tendrás fuera del frigorífico hasta tenerla a punto pomada.
Cuando la leche empiece a hervir, retírala del fuego y vierte los huevos en el cazo, poco a poco y sin dejar de remover. Tamiza la harina incorporándola también al cazo y continúa batiendo con las varillas manuales, lleva de nuevo al fuego (al mínimo) y sin dejar de remover, cuece hasta que la crema pastelera espese.
Una vez tenga la textura y densidad deseada, vierte la crema en un cuenco amplio e incorpora la almendra molida y la mantequilla, vuelve a batir con las varillas hasta que los ingredientes se unan y obtengas una crema de almendras homogénea y uniforme.
Cubre la base de la masa quebrada con la mermelada, a continuación vierte la crema de almendras y alisa la superficie. Reparte las almendras laminadas y espolvorea un poco de azúcar sobre ellas. Hornea la tarta a unos 185º C durante 15-20 minutos, hasta que las almendras estén un poco doradas y la masa crujiente.
Deja enfriar la Tarta frangipane con mermelada de arándanos antes de su degustación, en la que no hará falta nada más que un traguito dulce para acompañar.