Si hay una cosa que nos incomoda de los utensilios de cocina es que sean temporales, o que sólo se puedan utilizar en fechas o eventos concretos, y que el resto del tiempo estén ocupando un espacio en el armario de la cocina dando la sensación de tener un espacio perdido. Esto sucede especialmente cuando siempre te falta sitio para ordenar y guardar cosas, sea por tener una cocina pequeña o por tener demasiados utensilios y aparatos.
Por eso nos parece un gran invento que Lékué haya sacado unos tapones para convertir sus moldes de helado en moldes para hornear pastelitos y bizcochos, entre otras tantas cosas, como gelatinas, pudines, flanes, galletas, panecillos… Si tenéis algunos de los moldes de silicona de esta marca española ya sabréis que tienen una calidad excelente, siendo aptos tanto para introducirlos en el congelador como en el horno o en el microondas.
Los moldes de helado también son de la misma calidad, pero, claro, tienen un orificio por el que se introduce el palito del helado. Así que lo que han hecho para cerrarlo es diseñar unos pequeños tapones, los que podéis ver en las fotos, y así queda un molde estanco, como un molde tradicional, pero con los llamativos diseños que tienen en su amplia colección.
Así que, además de dar un nuevo uso a los moldes de helado, los tapones nos permiten estrenar moldes para repostería y postres caseros, a lo que hay que sumar que la presentación de los mismos será original. Cabe señalar que estos tapones son compatibles con ciertos moldes de helados de Lékué, como los moldes de fresa, cactus, sandía, piña, pretzel, donut y polo apilable tamaño grande. En la web de Lékué podéis ver más detalles.
El material de estos tapones es el mismo que el de los moldes, 100% silicona platino, apto para nevera, congelador, horno, microondas y lavavajillas, soportan desde -60º C hasta 220º C, y se venden en paquetes de diez unidades. ¿Y qué pasa con el resto de moldes de helados de Lékué que no son compatibles? Pues os contamos nuestro truco, porque ya hace tiempo que utilizamos estos moldes de Lékué, de los que tenemos varios modelos, para hacer repostería.
Si queremos hacer bizcochitos en el horno los tapamos con papel de aluminio, igual que si hacemos gelatina o alguna elaboración fría. Y si los utilizamos en el microondas, tapamos el orificio con papel sulfurizado o film de cocina apto para microondas. Así de simple, y así de eficaz. Ahora bien, para los moldes compatibles con estos tapones, está genial tenerlos porque son muy cómodos de utilizar, además, ahora están de oferta en Amazon y se pueden comprar por 2’80 euros (su precio normal es de 3’50 euros), podéis encontrarlos aquí.