Hoy hemos preparado tapenade, también llamado olivada o paté de aceitunas. Es algo que solemos tener siempre preparado para algún aperitivo o para incorporar a alguna salsa, nos encanta por ejemplo con el hummus. Pero simplemente untado sobre una tostada ya es una delicia.
El tapenade es muy antiguo, pastas de aceitunas se han venido haciendo a lo largo de la historia, pero el que actualmente se elabora (con algunas que otras variantes) se dice que fue creado por el chef de la Maison Dorée en Marsella. Nuestra olivada está elaborada a partir de las aceitunas negras de Aragón, también se pueden utilizar otras variedades de aceitunas, cada una otorgará sus propias características al paté vegetal.
Los condimentos pueden ponerse en la proporción que más agrade al consumidor, así como sustituir unos por otros, pero el tapenade tradicional se elabora con las aceitunas, alcaparras, anchoas, tomillo, romero, ajo y aceite de oliva.
Un tapenade suave se puede hacer con 100 gramos de aceitunas negras de Aragón, un diente de ajo pequeño, 1 cucharadita y media (de las de café) de tomillo, la misma cantidad de romero, 1 cucharadita de alcaparras y una anchoa, después se tritura con la mano de mortero o con la batidora si lo deseas más fino, mientras se liga vertiendo un hilo de aceite.
A partir de aquí, puedes poner más o menos cantidad de los ingredientes y especias que prefieras hasta lograr una pasta de aceitunas que seduzca a tu paladar.
No obviemos que el tapenade es además un superalimento, y aunque compuesto por ingredientes saludables, no conviene abusar, pues no deja de ser un fruto graso.
Te recomendamos probar el tapenade sobre un carpaccio de ternera, con mozzarella y tomate, con aguacate, con queso manchego, con berenjenas y queso de cabra e incluso con un plato de pasta, ¿qué nos recomiendas tú?