La achicoria roja nos gusta servirla cocinada, apaciguando así su sabor amargo, una salsa dulzona como la que hemos elaborado para aderezarla, la hace aún más rica, y con la pasta va estupendamente, el resultado son estos Tallarines con radicchio y salsa de avellana y miel, sabrosos, golosos… una delicia.
Preferimos para este plato una pasta fresca, con cuerpo, igual de bien quedan los tallarines que unos fazzoletti por ejemplo. ¿Os animáis a probar esta receta de tallarines con radicchio y salsa de avellana y miel?, cualquier día de la semana es apropiado, la elaboración no necesita más de 20 minutos.
Ingredientes (4 comensales)
- 350 gramos de tallarines al huevo (pasta fresca)
- 1-2 radicchios o achicoria roja (según tamaño)
- 100 gramos de queso rulo de cabra
- 2 c/s de avellana tostada picada
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- cebollino.
Para la salsa
- 20 gramos de pasta pura de avellana
- 20 gramos de miel
- 10 gramos de moromi (miso en su defecto)
- 50 gramos de agua
- ½ c/c de chile seco molido.
Elaboración
Retira las hojas exteriores del radicchio, corta la base sin llegar a retirarla para que al cortarla se mantenga unida y lávala bien, sécala y córtala en cuartos, puedes lavarla después de cortarla si prefieres, asegúrate entonces de escurrirla bien.
Pon una parrilla al fuego con un poco de aceite de oliva, a temperatura media para que el radicchio se dore ligeramente y el calor llegue a cada porción. Mientras se calienta la parrilla puedes preparar la salsa, sencillamente mezcla en un cuenco el moromi con el agua tibia, disuélvelo y a continuación añade la pasta de avellana, la miel y el chile, mezcla bien hasta emulsionar.
Cuando la parrilla esté caliente, pon el radicchio añadiendo una pizca de sal (el moromi de la salsa ya es bastante salado) y aderezando con un poco más de aceite de oliva virgen extra para que se introduzca entre las hojas. Cuando esté tierno y ligeramente dorado, dale la vuelta.
Pon una olla con abundante agua a calentar para hacer la pasta, cuando rompa a hervir añade la sal y a continuación la pasta, si es fresca estará lista en muy pocos minutos, sigue las instrucciones del fabricante y si te gusta al dente, pruébala para retirarla cuando esté a tu gusto. Escurre la pasta dejando un poco de agua de la cocción para que no quede muy seca, añade un poco de aceite de oliva virgen extra y mezcla bien.
Emplatado
Sirve los tallarines formando un amplio nido en el plato, coloca en el centro el radicchio, reparte el queso de cabra desmigado, la avellana picada, el cebollino y finalmente añade la salsa de avellana y miel, una pequeña cantidad, el resto sírvelo en una salsera para que cada comensal se sirva al gusto, si lo deseas, puedes servirla tibia. ¡Buen provecho!