Hasta no hace muchos años, ver fresas en la mesa navideña era algo improbable o a lo que sólo podían acceder los que tuvieran el verdadero capricho de comer esta fruta de verano en invierno y lo quisieran pagar, bien caro, por cierto. Pero ahora las fresas están en las zonas refrigeradas de los supermercados todo el año, convertidas en un fruto atemporal junto a los arándanos y las frambuesas, entre otros. Y si están ahí es porque hay una demanda, y como los precios ya no son tan desorbitados cuando las fresas están fuera de temporada, están al alcance de muchos más consumidores y se venden tanto o más que algunas frutas de estación.
Posiblemente será más porque la fresa es cómoda y fácil de comer que por otra cosa, también porque el consumidor tiene ante sus ojos, y en sus manos, un buen combo para hacerse un desayuno o merienda con frutos rojos que, como bien sabemos, aportan muchas vitaminas y beneficios a la salud, y este es un tema que también está muy en boga en estos momentos. Lo cierto es que todas las frutas nos aportan vitaminas, pero, ¿sustituirán las fresas a las uvas en las campanadas de Nochevieja?
Hay una fuerte y continua campaña para promocionar el consumo de fresas impulsada por Interfresa, la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza. A lo largo del año realizan distintas actividades promocionales en todos los medios de comunicación, y es tal su empeño que, como os adelantamos en el titular, incluso están intentando que las fresas sustituyan a las uvas durante las campanadas de Nochevieja, al menos en los municipios freseros y en Huelva capital.
Para ello se han involucrado con la Asociación Española de Lucha Contra el Cáncer (AECC), con quien han renovado un convenio de colaboración, y han organizado de nuevo una iniciativa solidaria con la que resulta más fácil llegar y conquistar a los consumidores con su objetivo. La campaña se llama ‘Campanadas con fresas’, y se han preparado unos cartuchos con cuatro o cinco piezas de esta fruta que se deberán cortar para obtener los doce bocados, uno para cada campanada, y se podrán ensartar en un palito o brocheta.
Parece ser que el año pasado consiguieron casi 9.000 euros con esta iniciativa, dinero que fue destinado a la AECC, y es que a cambio del cartucho con las fresas se pide una aportación voluntaria (con un mínimo de 2 euros). Interfresa y sus asociados van a repartir este año más de 1.600 kilos de fresas en los cartuchos que, además de las fresas y los palitos, llevan unas pulseras solidarias. En total se entregarán unos 12.000 cartuchos desde hoy y hasta el próximo domingo 31 de diciembre en doce localidades onubenses, entre ellas, Palos, Moguer, Lepe, Cartaya, Lucena, Bonares, Rociana del Condado, Almonte, Bollullos…
Por lo visto, de otras Comunidades españolas han solicitado recibir estos cartuchos de la campaña ‘Campanadas con Fresas’, pero la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza no puede comprometerse con las cantidades de fresas necesarias, al menos de momento. Quién sabe si dentro de unos años la historia cuenta que las campanadas de fin de año se celebran comiendo fresas porque de ese modo se está participando en la lucha contra el cáncer. ¿Cambiaríais vuestras costumbres?, ¿sabéis cómo surgieron las doce uvas de las campanadas?, ¿tendrá que hacer alguna otra campaña el sector de la uva para que la fresa no le quite protagonismo?