Una investigación periodística ha revelado que existe una supuesta lista negra de Monsanto Francia, con cientos de personas y organizaciones que opinan sobre el glifosato. Esta lista está clasificada según la opinión y el grado de oposición al herbicida, a los organismos modificados genéticamente y a los plaguicidas en general, el documento ha sido elaborado, supuestamente, por la agencia de relaciones públicas y marketing con sede en Bruselas FleishmanHillard.
Según la investigación realizada, este archivo de Monsanto es una práctica ilegal y parece que su cometido es ayudar a desarrollar estrategias para influir en la renovación y aprobación del uso del herbicida, conociendo mejor a los que más se oponen. En este listado aparecen científicos, periodistas, organizaciones no gubernamentales, etc., que se clasifican según su credibilidad en los temas mencionados, su posicionamiento ante la compañía biotecnológica, etc. Por supuesto, la liberación de la información ha provocado una gran indignación, un ejemplo es Foodwatch Francia, cuyos responsables aparecen con la puntuación máxima en la lista por su oposición a Monsanto, lo que ha llevado a esta organización a presentar una queja ante el Fiscal del Tribunal de Primera Instancia de París.
En la lista también aparece el periódico Le Monde y uno de sus periodistas, la investigación realizada se centra en los delitos de recopilación de datos personales a través de medios fraudulentos o ilegales, el registro de datos personales confidenciales sin el consentimiento de las personas que aparecen en el listado, el traspaso ilegal de datos personales, el procesamiento automatizado de datos personales sin la declaración previa a la CNIL (Comisión Nacional de Informática y de las Libertades de Francia), organización independiente y órgano regulador administrativo cuya misión es asegurar que los datos de la ley de privacidad se aplican a la recopilación, almacenamiento y uso de datos personales.
La información sobre la lista negra fue dada a conocer por Le Monde y la cadena de Televisión France 2, que también aparece en este registro que tiene fecha de finales de 2016, en este listado aparecen personalidades como la eurodiputada Michèle Rivasi, la exministra de Medio Ambiente gala Corinne Lepage, las eurodiputadas Karima Delli Eric Andrieu, que han anunciado su intención de presentar una queja tal y como ha hecho Foodwatch Francia para llevar el caso ante los tribunales.
El mencionado archivo se centra, sobre todo, en personas y organizaciones de Francia, pero aparecen algunos nombres de otros países, por ejemplo, el eurodiputado ecologista belga Philippe Lamberts, algo que puede provocar la internacionalización del caso, de hecho, el eurodiputado ha comentado que tiene la intención de denunciar la situación en un tribunal belga. Para muchos, esta es una prueba más de que el lobby de la industria biotecnológica, no se detendrá ante nada con el fin de proteger su negocio, creyéndose que están por encima del sistema y de la legislación, así lo comenta Foodwatch.
Para la organización de consumidores alemana, el uso fraudulento de los datos recabados tiene el claro objetivo de influir en las decisiones políticas para permitir que el negocio de la multinacional continúe a expensas del interés general. Esta lista realizada a finales de 2016 tiene mucho sentido, ya que en ese año se estaba decidiendo la renovación de la autorización del uso del glifosato en la Unión Europea. Por otro lado, hay que recordar que el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC) de la OMS clasificó al glifosato, uno de los herbicidas asociados a los cultivos transgénicos, posiblemente cancerígeno para los seres humanos. Foodwatch Francia cree que este archivo de nombres tenía el cometido inicial de contrarrestarla información del IARC, evitando que el glifosato fuera prohibido basándose en el principio de precaución, uno de los principios fundamentales y cláusula de salvaguardia en el contexto de la protección de los consumidores de la UE.
Los periodistas representan casi la mitad de los nombres que aparecen en este listado, varios de ellos están preparando una acción legal para que se realice una investigación que determine todas las responsabilidades. En el artículo de Le Monde se realiza una comparativa con lo que ocurrió en 2013 con Philip Morris, mientras en Bruselas discutía la Directiva sobre productos del tabaco, el fabricante realizó una clasificación de eurodiputados en base a su grado de oposición al tabaco.
Foodwatch continúa haciendo campaña junto a otras organizaciones para prohibir el glifosato en Europa, también tiene en marcha una petición para prohibir el herbicida en Francia, como mucho, a finales de 2020. Merece la pena recordar que este herbicida no es el único problema, lamentablemente la CE amplia el permiso de muchos pesticidas y productos fitosanitarios controvertidos, a pesar de que no se han realizado las evaluaciones de seguridad oportunas. La excusa para aprobarlos es que no hay suficiente personal para realizar las evaluaciones y sería injusto para los fabricantes de pesticidas no ampliar el permiso por este problema que es de la CE.
Foto 2 | Global Justice Now
1 comentarios
Pueden incluírme en esa lista.Y a los políticos que se dejan sobornar por las multinacionales les diré que sus hijos y nietos tomarán glifosato. Que el veneno no es solo para los pobres desgraciados de a pie. Si, es un veneno, aunque sus amiguitos de Monsanto digan lo contrario.
Y no, el hambre no se va a solucionar con la manipulación genética, así que no lo pongan como excusa.