Los supermercados sin solidaridad son una constante en nuestro país, como ya indicábamos en el post comer gratis en los supermercados, los responsables de los centros tiran impunemente muchos alimentos en perfecto estado a los contenedores de basura, alimentos que perfectamente podrían ser consumidos y cuyas razones para haber sido desechados, en muchas ocasiones no se encuentran vinculadas al mal estado de los alimentos.
Los freegans o los más necesitados intentan aprovechar estos alimentos como una fórmula para superar la crisis o como denuncia contra la actual sociedad de consumo, tirar alimentos sabiendo cuanta gente sufre necesidad de ellos es algo realmente ofensivo, pero para añadir un poco más de insolidaridad al tema, hoy hemos conocido que no sólo se guardan los contenedores de basura bajo llave, también se vierte lejía sobre estos alimentos desechados para evitar que nadie se aproveche de ellos.
Es bastante grave saber que se desperdicia una gran cantidad de productos alimenticios por razones sujetas a la comercialización de los productos, como puede ser la disolución de un pack o cualquier razón que no permita ofrecer la apariencia adecuada de cara a la comercialización. La fecha de consumo preferente podría ser otro motivo por el que se desechan estos alimentos, pero no se trata de una fecha obligada, como bien indica el contexto, es preferente pero se podría consumir una vez cumplida esta fecha.
Es lamentable saber que estos alimentos no pueden ser aprovechados por los trabajadores del centro, las organizaciones humanitarias, los freegans o los más necesitados, pero además, tener conocimiento de que se va más allá e incluso se toman medidas con lo que se cataloga como basura, se podría tachar perfectamente de crimen alimentario. La crisis económica ha provocado el aumento de las personas que buscan comida en los contenedores, el movimiento freegan ya se encuentra presente en otras ciudades españolas que, junto a los más necesitados, forman un gran colectivo que se abastece de lo que se denomina basura.
En los contenedores se encuentra todo tipo de productos de alimentación, productos que permiten a sus consumidores ahorrar hasta 50 euros semanales, como dicen los freegans, no se trata de comer basura, sino de aprovechar aquello que se considera como tal y en realidad no lo es. El hecho de que se encuentre en el contenedor no implica la designación del término ‘basura’ y menos sabiendo que los productos se desechan por cuestiones puramente comerciales o de marketing.
La sociedad de consumo derrocha, desperdicia y es totalmente insensible, tras la mascarada humanitaria que en algunas ocasiones protagonizan los centros comerciales, supermercados…, existe un verdadero despilfarro de recursos que debería ser penalizado. Se vierte lejía y otros productos nocivos sobre los alimentos, el dicho ‘No hay amor más sincero que el amor a la comida’ se convierte en una auténtica mentira y más cuando los alimentos se destruyen a conciencia.
Por cierto, como indicamos en su momento en el post Comer gratis en los supermercados, los robos de comida, los desperfectos y roturas y por supuesto tirar los alimentos a la basura, son supuestas pérdidas que se encuentran contempladas en los márgenes comerciales que han sido calculados metódicamente, con lo que en realidad, todos los consumidores terminamos pagándolos.