El año pasado conocíamos la puesta en marcha, por parte de la cadena Tesco (Reino Unido), de los supermercados virtuales en el metro de Corea del Sur, utilizando los teléfonos de última generación y los escáneres de códigos QR, se pueden realizar compras en el metro, y recibirla posteriormente en el hogar, lo que representa un ahorro de tiempo importante teniendo en cuenta el ritmo de vida de los habitantes de ese país. El proyecto parece que ha tenido gran aceptación y la cadena ha incrementado significativamente sus ventas. Este tipo de proyectos no han tardado mucho en llegar a Europa y concretamente a nuestro país, en unos días, la estación de Sarrià de Barcelona, abrirá el primer supermercado virtual en el metro, siendo una iniciativa pionera en Europa.
El supermercado virtual de la parada de Sarrià funcionará del mismo modo que los supermercados virtuales coreanos, mediante los dispositivos digitales y un lector QR, los viajeros del metro podrán acceder a unas 400 referencias dispuestas en paneles como si se tratase de un auténtico supermercado. El proyecto es una iniciativa de Sorli Discau, una cadena de supermercados barcelonesa cuya historia se inició en 1923 como una pequeña tienda familiar.
No fue hasta el año 1970 cuando se adoptó la idea de cambiar el pequeño comercio por un supermercado, la marca empezó a crecer y en 10 años ya contaba con 40 establecimientos, se han ido sucediendo las políticas de expansión e incorporación de nuevas tecnologías, un ejemplo es la puesta en marcha de este supermercado virtual, al que quizá le sucedan nuevos puntos de venta virtuales en otras estaciones o zonas estratégicas. Claro, que ante el nuevo panorama económico que ha anunciado el Gobierno, subidas del IVA (Impuesto del Valor Añadido), nuevos recortes sociales, etc., los precios y el servicio deberán ser muy interesantes para que ofrezca buenos resultados.
De momento se trata de poner el negocio en marcha y la inversión realizada es una semilla que debe germinar, Sorli Discau espera captar la atención de hasta un 15% de los pasajeros que circulan por la estación de metro de Sarrià, lo que representa un volumen de unos 1.500 clientes diarios, esta cifra equivaldría a los clientes y ventas que se realizan en un establecimiento de tamaño medio de esta cadena. Todos los beneficios que genere la nueva acción se destinarán al Banco de Alimentos de Barcelona, en forma de alimentos y artículos de primera necesidad, hay que reconocer y aplaudir esta acción benéfica, pero ahora será cuestión de esperar y comprobar si los ciudadanos barceloneses son tan buenos clientes como los ciudadanos surcoreanos.
La información que facilita la cadena de supermercados Sorli Discau es breve, no ofrece detalles sobre los productos que se podrán encontrar, aunque podemos saber que los clientes del metro podrán acceder a más de 400 referencias. Mediante el escaner de los códigos QR de un smartphone, los clientes podrán comprar los productos depositándolos en una cesta de compra virtual, una vez finalizado el pedido recibirán la compra física en sus hogares. Se podría decir que esta cadena se ha adelantado a las grandes cadenas y centros de distribución establecidos en nuestro país, si la iniciativa se desarrolla según lo previsto, se introducirán nuevos supermercados virtuales en otras estaciones de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya y quizá entren en el campo de juego otras cadenas, sobre todo si este nicho puede reportar beneficios interesantes.
En el caso de Corea del Sur, Japón, etc., este tipo de iniciativas tienen un alto porcentaje de posibilidades de salir adelante, el ritmo de vida y la limitación de tiempo son puntos que juegan a favor de ello, en el caso de nuestro país, quizá no tengan tanto impacto, dependerá del tipo de artículos, precios, etc. ¿Qué opináis al respecto?, ¿es un buen momento para poner en marcha los supermercados digitales en nuestro país?.