El próximo 28 de junio comenzará en Nueva York el Summer Fancy Food 2009, un evento organizado por NASFT (National Association for the Specialty Food Trade’s) y dedicado al mundo de los alimentos y productos gourmet. Actualmente se considera una de las ferias más importantes en torno a la alimentación delicatessen que se celebra en Estados Unidos.
El Summer Fancy Food cumple su 55 edición y parece que la crisis económica no ha mermado el interés expositor de los comerciantes, se esperan más de 2.300 expositores pertenecientes a 75 países de todo el mundo y un volumen de más de 140.000 productos que convierten la muestra en un gran escaparate de productos gourmet .
Dulces, quesos, vinos, especias, productos ecológicos, bebidas…, se podría hacer perfectamente una comparativa con la feria Alimentaria de Barcelona. Es una buena oportunidad para cualquier empresa agroalimentaria de darse a conocer en el mercado norteamericano de las delicatessen. En el marco del evento, también se realizarán distintas actividades paralelas, catas, degustaciones, demostraciones de cocina en directo o concursos.
En el Summer Fancy Food 2009 se entregarán los Premios Sofi a aquellos productos que destacan por su calidad e innovación en 33 categorías. La búsqueda de estos productos se inicia en el mes de abril, una comisión de expertos se encarga de seleccionar aquellos productos que merecen el máximo galardón que será entregado en el evento.
En la edición del Summer Fancy Food 2008 la representación española fue contundente, los empresarios del sector agroalimentario contaron con el apoyo de chefs como Paco Roncero o Sergio Fernández. Con productos españoles de calidad ambos chefs realizaron demostraciones de cocina en directo y ofrecieron degustaciones con las que sedujeron a los visitantes.
De momento no conocemos si en la edición de este año la participación española contará con la presencia de los grandes chefs y si esta participación será tan significativa como la del año pasado. La crisis económica puede ser un condicionante para las empresas españolas a pesar de que el ICEX, la FIAB y el MAPA suelen proporcionar respaldo económico, con lo que los gastos se reducen, pero siguen siendo igualmente elevados.